La histórica ciudad de Éfeso
En nuestro viaje a Turquía una de las mejores visitas que hicimos fue a Éfeso, a pocos kilómetros de la ciudad de Selçuk.
Éfeso es una de las ciudades clásicas mejores conservadas del mundo. Así que la visita a esta ciudad romana era una tentación demasiado golosa. Si bien es cierto que está plagada de turistas, eso es por algo. De hecho las masas no se equivocan, es espectacular.
La ciudad tiene muchísima historia, al igual que toda esta zona, de hecho San Pablo estuvo más de dos años en esta ciudad, y un discípulo suyo escribió la epístola a los Efesios, que forma parte del nuevo Testamento de la Biblia.
La vía Sacra
La Vía Sacra de Éfeso es una de las vías antiguas más famosas de la antigua ciudad de Éfeso, que se encuentra en lo que hoy es Turquía. Esta histórica calle desempeñó un papel crucial en la vida de la ciudad y era un importante centro de actividad y adoración en la antigüedad. Aquí tienes algunos aspectos clave para incluir en tu blog:
- Significado Religioso: La Vía Sacra, también conocida como «Vía Sagrada» o «Calle de los Curetas,» era una de las calles más importantes de Éfeso y desempeñó un papel esencial en la vida religiosa de la ciudad. A lo largo de la vía, se encontraban varios templos, monumentos y edificios religiosos dedicados a deidades como Artemisa y Cibeles.
- Conexión a Artemisa: La Vía Sacra llevaba a los visitantes desde el Gran Teatro de Éfeso hasta el Templo de Artemisa, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. Este camino se utilizaba en procesiones religiosas y festivales en honor a la diosa Artemisa, la principal deidad de la ciudad.
- Curetas: La Vía Sacra también estaba flanqueada por una serie de estatuas de los Curetas, sacerdotes que servían en el culto a Artemisa. Estas estatuas eran una parte fundamental de la decoración de la calle y simbolizaban la importancia religiosa de Éfeso en la antigüedad.
- Comercio y Actividad: Además de su significado religioso, la Vía Sacra también era un centro de actividad comercial y social en Éfeso. A lo largo de la calle, se encontraban tiendas y talleres donde los residentes y visitantes podían comprar bienes y artesanías.
- Conservación Arqueológica: Hoy en día, la Vía Sacra de Éfeso ha sido excavada y restaurada, y los visitantes pueden caminar por esta histórica calle, admirando las ruinas y las columnas que aún se mantienen en pie. Es un destino popular para los amantes de la historia y la arqueología.
La biblioteca de Celso
Es una de las bibliotecas más antiguas del mundo (completada en el año 135). Además es el punto más representativo de las ruinas. En su momento llegó a albergar más de 12.000 pergaminos.
La Biblioteca de Celso fue construida en honor a Tiberio Julio Celso Polemeano, un senador romano y antiguo gobernador de Asia Menor. Esta magnífica estructura combina elementos de la arquitectura griega y romana, creando una apariencia impresionante y elegante. Algunas características notables de la biblioteca incluyen:
- Fachada monumental: La biblioteca presenta una fachada impresionante con dos niveles de columnas corintias en la parte frontal. Estas columnas sostienen un frontón triangular decorado con esculturas.
- Estatua de Celso: En un nicho en la parte central de la fachada, se encontraba una estatua de Celso. Esta estatua honraba al patrocinador de la biblioteca y era una muestra de agradecimiento por su generosidad.
- Interior espacioso: El interior de la biblioteca era igualmente impresionante. Albergaba una amplia colección de manuscritos y pergaminos, y su diseño arquitectónico ofrecía un espacio luminoso y aireado para los visitantes y estudiosos.
- Salas de lectura: En su apogeo, la Biblioteca de Celso también tenía salas de lectura donde los eruditos podían estudiar y consultar los textos.
- Monumento funerario: La biblioteca también funcionaba como un mausoleo para el propio Celso, que fue enterrado en un sarcófago en el interior.
Hoy en día, aunque gran parte de la biblioteca original ha desaparecido, su fachada y algunas partes de la estructura se han reconstruido meticulosamente, lo que permite a los visitantes admirar su esplendor y obtener una visión de la importancia que tenía en la antigüedad.
La Biblioteca de Celso es un destino esencial para los amantes de la historia y la arquitectura, y una visita a este lugar te transportará a una época en la que el conocimiento y la cultura eran altamente valorados. Además, su ubicación en Éfeso te permite explorar otras maravillas arqueológicas de esta antigua ciudad, lo que hace que la visita sea aún más enriquecedora.
El gran teatro
El entretenimiento era una parte integral de la vida en Éfeso en la antigüedad, y esta faceta histórica se hace evidente al observar la impresionante estructura del Gran Teatro de Éfeso. Este majestuoso teatro se encuentra emplazado en la ladera de la Colina Panayir, frente a la Calle Puerto, y es visible con facilidad desde la entrada sur de la antigua ciudad. La construcción del Gran Teatro se remonta al período helenístico, pero experimentó una significativa expansión y remodelación durante la era romana, lo que le otorgó su forma actual.
El Teatro de Éfeso es considerado el más grande en Turquía y uno de los más imponentes de la antigua Antioquía. Su cávea cuenta con 66 filas de asientos divididas en dos diazomas y tres secciones horizontales.
En los alrededores del teatro, los asientos se encuentran distribuidos en tres secciones. Las secciones inferiores fueron restauradas con piezas de mármol y albergan el cubículo del Emperador. Los asientos, equipados con respaldos también esculpidos en mármol, estaban reservados para figuras destacadas en la sociedad. Por otro lado, la parte superior de la cávea estaba destinada al público en general. Durante tu visita guiada, tendrás la oportunidad de escuchar la historia y anécdotas del teatro por parte de tu guía turístico privado, y podrás tomar fotos o grabar videos para preservar esta experiencia.
El escenario del Gran Teatro de Éfeso consta de tres niveles y se eleva a una altura de 18 metros. Su fachada, orientada hacia la audiencia, está adornada con relieves, columnas, nichos, estatuas y ventanas. En la orquesta, destacan cinco aberturas en las puertas, siendo la central más amplia, lo que le confería al escenario una apariencia más imponente de lo que era en realidad, otorgándole un carácter monumental único. Además de servir como lugar para representaciones teatrales y conciertos, el Teatro de Éfeso también fue escenario de discusiones políticas, filosóficas y religiosas. Además, se utilizaba para emocionantes combates de animales y espectáculos de gladiadores organizados por los administradores para entretener a la población de la antigüedad.
Selçuk, a la sombra de Éfeso
La pequeña localidad de Selçuk vive del turismo que visita las ruinas de Éfeso, a tan sólo 3 km de distancia. La población, para el tamaño que tiene haría las delicias de cualquier amante de historia: una ciudadela, ruinas de un antiguo acueducto en una plaza, la basílica de San Juan (el apóstol estuvo viviendo aquí), etc.
Sobre una colina en la ciudad, se alza el El Castillo de Ayasuluk (conocido localmente como Ayasuluk Kalesi o Selçuk Kalesi). La construcción del Castillo de Ayasuluk se atribuye a los bizantinos, quienes aprovecharon piedras procedentes de construcciones griegas y romanas en desuso en la zona. Al pie de la colina, erigieron la Basílica de San Juan, la cual quedó rodeada por los muros defensivos que se extendían desde el castillo. De este modo, transformaron el sitio en una ciudadela, con el castillo en la parte superior y la basílica en la inferior.
La combinación de las fachadas de mármol y los restos de las estructuras circundantes proporcionó a las murallas una impresionante anchura de 4 metros. Los muros que rodean la ciudadela tienen una longitud de 1,5 kilómetros y están equipados con 17 torres estratégicamente ubicadas para la defensa. La entrada a la ciudadela desde el sur se realiza a través de la Puerta de la Persecución, que originalmente conducía a la Basílica. En el siglo VIII, las torres cuadradas a ambos lados de la puerta fueron remodeladas en forma pentagonal, lo que fortaleció aún más sus capacidades defensivas.
El tempo de Artemisa
En los alrededores de Selçuk se encuentra el Templo de Artemisa, o lo que queda de él. Estuvo considerado una de las siete maravillas del mundo antiguo, pero ahora tan sólo se conserva una de las enormes columnas que sostenían el templo. Los terremotos, saqueos y reutilización de sus piedras lo ha dejado en su actual estado.
Está planeada su reconstrucción por tercera vez en la historia, pero los altos costes frenan el desarrollo del proyecto. Bueno, no pasa nada, su construcción fue comenzada por el rey Creso de Lidia y duró unos 120 años.
La casa de María, Meryemana
Cerca de Éfeso se encuentra una pequeña capilla de rezo donde la gente deja en un muro sus deseos para que la Virgen María los cumpla. Se afirma que la virgen al final de su vida vino con el apóstol Juan a esta villa para asentarse. Cientos de devotos se agolpan a hacer cola en este punto.
Sin embargo… y me quedo con algo más terrenal:
