Hace ya unos cuantos años desde la primera vez que fuí a Tailandia, concretamente en el 2010. En este caso es complicado resumir un país en pocos adjetivos, pero si tuviera que hacerlo con Tailandia creo que sería adjetivos que abarcan demasiados tópicos: amabilidad, paisajes, cultura…
Una de las cosas que más me llaman la atención es que nunca he estado en un país en el que sea tan sencillo viajar. Es más, es tan sencillo viajar que lo considero «El port aventura de los mochileros«. ¿Qué buscas en un país? ¿cultura? ¿resorts? ¿selva y antiguas civilizaciones? ¿ciudades superpobladas? ¿playas en las que te den todo hecho? ¿o bien islas en las que puedas disfrutar de relax sin aglomeraciones?
Todo eso es Tailandia, y mucho más. Y es que si no conoces el sudeste asiático este es su recibidor, su hall. Una puerta excelente para viajar por el sudeste asiático.
¿Cuánto dinero cuesta?
Tailandia no es un país caro. De hecho existe un viaje para todo tipo de bolsillos, por lo que cualquier persona, ya sea una viajera con su mochila, un monje budista o un ejecutivo de clase alta encontrará un presupuesto adecuado.
Por ejemplo los vuelos desde España a Bangkok suelen estar entre 500 y 800 euros. Aunque es posible encontrar ofertas. Sin ir más lejos en el 2016 pude viajar a través de Qatar airways por 400 euros.
Una vez en el país los precios no son caros. Se puede vivir perfectamente por 30 euros al día, aunque para no estar muy pelado, y poder permitirte desplazamientos y algún lujo, creo que un precupuesto adecuado son 50 euros al día. En este precio se incluye el alojamiento, los desplazamientos, entradas a parques y comida en restaurantes.
Para más información siempre aconsejo la misma página web: numbeo. Aquí podréis encontrar un detalle y desglose muy práctico, tanto para programar este viaje como cualquier otro por el mundo.
No tengo todo el tiempo del mundo ¿Qué elijo?
Pues… es una pregunta muy complicada, pero voy a comentarte qué es lo que hicimos nosotros. Quizás saques ideas.
En nuestro caso comenzamos el viaje en Bangkok.
Etapa 1: Bangkok
Bangkok es la capital del país, una ciudad estresante y dinámica. Podría decir el topicazo que convergen tradición y modernidad y… lo voy a decir, realmente es verdad, es lo que tiene una ciudad de 8 millones de habitantes.
Estancia: 2 días
Etapa 2: Angkor bat y Siem Reap
Debido a mi empecinamiento, después de ver la capital del país nos dirigimos en bus hasta Camboya. Podríamos decir que es un país económicamente pobre, pero culturalmente riquísimo. Sus antepasados jemeres dominaron durante siglos el sudeste asiático, creando una gran potencia, y algunos de los templos más impresionantes del mundo: Angkor. Un dato, cuando Londres tenía 50.000 almas Angkor contaba con casi 1 millón.
El punto de entrada a esta maravilla es Siem Reap. De aquí nos trasladamos a la que es considerada una de las 8 maravillas del mundo, y es que sus muros y silueta al amanecer impresionan. Pero Angkor no es sólamente Angkor wat. Esta zona declarada patrimonio mundial por la UNESCO hará las delicias a aspirantes de Indiana Jones.
Estancia: 3 días
Etapa 3: Chiang Mai
De vuelta de Camboya tomamos desde Bangkok un divertido tren para llegar al norte del país. Podríamos decir que Chiang Mai representa la esencia de lo que muchos esperamos de Tailandia. Templos, montañas, monjes budistas… y selva. En esta zona también realizamos el típico trekking.
Estancia: 3 días
Etapa 4 – 5 – 6: Phuket – Ko phi phi – Krabi
Desde Chiang Mai tomamos un avión para bajar al sur, hasta Phuket. En esta zona nuestra misión era llegar a Ko phi phi. Unas islas de película en el mar de Andaman. No creo que el paraíso esté muy lejos de aquí. Eso sí, espero que esté menos atestado, por favor. Lamentablemente el tiempo no era muy bueno, así que pasamos la noche en Krabi, para al día siguiente ir hacia el Golfo de Tailandia.
Estancia: 2 días
Etapa 7 – 8 – 9: Surat Thani – Koh Tao – Koh Phangan
Tomamos un autobús a primera hora de la mañana que nos llevó hasta el puerto cercano a Surat Thani. Desde allí… los siguientes destinos eran 100% de playa. Y de playas paradisíacas, todo hay que decirlo.
Un barco nos llevo a Koh Tao. Considerado uno de los mejores sitios del mundo para bucear, es una pequeña isla de 21 kilómetros cuadrados. Buceo y relax son las mejores cartas de presentación de la isla.
Desde allí nos desplazamos a la cercana Koh Phangan. Pequeños restorts familiares donde descansar, o si lo prefieres, fiestas mundialmente conocidas como la full moon party. A gusto del consumidor. Nosotros probamos ambas.
Una vez en Koh Phangan fuimos a Koh Samui, donde tomamos un avión de vuelta a Bangkok.
Estancia: 6 días
Bonus track
Además de este viaje, cuando viajé a Myanmar también me dejé caer por Koh Tao para realizar el PADI Open Dive Water. En las siguientes entradas escribiré consejos de cómo prepararse (y aprobar) una actividad alucinante en Tailandia.
