La capital de La Rioja es una ciudad de tamaño muy apetecible. Es perfecta para disfrutarla andando y sin prisas, hecha para los ciudadanos, y no al revés.

Además de vino la ciudad también disfruta de una excelente gastronomía, como nos tienen acostumbradas todas las ciudades del norte

Tomarse unos pintxos en la calle Laurel es, directamente, imprescindible en una visita a Logroño. Por apenas algo más de 2 euros te puedes tomar un vino y una tapa. El bar Soriano y sus champis, el bar Juvera y sus bravas o la taberna del Laurel son algunos de las decenas de bares de la zona.

Curiosamente la zona de la calle Laurel también tiene otro nombre, «La senda de los elefantes«, ¿y eso? porque todo el que se adentra aquí sale trompa.

Aparte de este chiste creo que la ciudad bien merece la pena una visita, es pequeña, así que con un fin de semana es tiempo suficiente para conocerla.

¿Dónde dormir?

• Alojamiento: Pensión Daniel
• Ubicación: calle San Juan, 21
• Precio: 25 euros habitación doble, sin desayuno
• Apuntes: excelente relación calidad / precio. Totalmente reformado y en el centro de Logroño. El único «pero» es el baño compartido, pero bueno, por el precio que se paga no se puede pedir nada más.

¿Ciudad de fiesta?

Otra de las curiosidades de la ciudad son las despedidas de soltero. No sé por qué motivo empezó esto, pero la verdad es que es muy habitual ver varios grupos de cuadrillas con algún novio o novia que no está pasando su mejor momento. Ver a novios y novias disfrazados de bombero torero, tortuga ninja o cualquier disfraz que haga que pasen un momento no demasiado agradable es bastante habitual.

Sin embargo los habitantes de la ciudad no están tan emocionados con estas fiestas. Hay en muchos bares que están prohibidos estos grupos.

Catedral de Logroño

También llamada La redonda, no es espectacular, pero la plaza es bastante bonita, como se puede ver en las imágenes.

Otros monumentos importantes

Al ser una ciudad enmarcada en el camino de Santiago las iglesias tienen su relevancia en la ciudad. Además de la catedral dos de las más importantes son la Iglesia de San Bartolomé y la Iglesia de Santiago, en la imagen inferior.

El camino de Santiago

Logroño también es ciudad de peregrinos, y el camino de Santiago sigue marcando a la ciudad desde hace siglos.

En la Plaza de Santiago o de la Oca, a un lado de la iglesia existen unos dados gigantes que representan este juego, y es que el juego de la Oca tiene orígenes en el camino de Santiago.

El río Ebro

La ciudad está bañada por el río Ebro. De ello dan fe sus puentes y sus parques alrededor del río. Toda esta zona ha sido totalmente rehabilitada y reformada para que los ciudadanos vuelvan a mirar al río, y que los paseos a pie o en bicicleta sean cómodos y agradables.

Nuevas infraestructuras

Pero Logroño no quiere tener únicamente un sabor añejo, y por ello es una ciudad que está creciendo. Prueba de ello es la nueva plaza de toros, que a imagen de la de San Sebastián, está cubierta para albergar diferentes espectáculos durante todo el año.

Las bodegas y el vino

Es cierto, La Rioja es tierra de vino. Eso es patente cuando te acercas a la ciudad y ves los viñedos en las tierras adyacentes. Por eso no está de más visitar unas bodegas.

En la misma ciudad se encuentran las bodegas franco-españolas, una visita muy recomendable, ya que te explican el proceso de elaboración del vino. Las visitas no son muy largas, y al menos cuando yo estuve al final de la visita te ofrecían un Gran Reserva de sus bodegas.

¿Una casa o una bodega?

El vino es omnipresente en la ciudad. Hasta el punto que hay un edificio con esta imagen en la calle Marqués de San Nicolás, que como dice mi amiga María más conocida como calle Mayor, aunque no se llama Mayor, como en el resto de ciudades de la zona.