Puede que cuando escuches el nombre de Transilvania, no puedas quitarte de la cabeza al Conde Drácula o a los castillos góticos. Sin embargo, esta hermosa región de Rumanía, es mucho más que paisajes y construcciones de cuento.
En el corazón de esta región mítica de Rumanía, bajo tierra, se esconde una de sus joyas más sorprendentes: Salina Turda, una antigua mina de sal convertida en un impresionante parque temático subterráneo. Visitarla es como entrar en un mundo paralelo de historia, geología y entretenimiento mezclados de una manera muy curiosa.

Cómo llegar
Salina Turda se encuentra en la ciudad de Turda, a unos 35 km al sur de Cluj-Napoca. Desde Cluj, se puede llegar fácilmente en coche (unos 40 minutos por la DN1/E60), o en autobús desde la estación central, con una frecuencia razonable.
Una vez en Turda, hay buena señalización que te lleva hasta la entrada de la mina, y hay estacionamiento disponible. Es recomendable comprar las entradas con antelación en temporada alta, ya que es una de las atracciones más populares del país.
Por cierto, como pequeño truco, si quieres evitar pagar la tarifa del parking, que es un poco cara, puedes dejar el coche en los alrededores.
En la página web oficial de Salina Turda podrás encontrar los precios de las entradas, así como otra información para el acceso.
Un poco de historia
La extracción de sal en Turda se remonta a la época de los romanos, pero la mina tal como la conocemos hoy comenzó a desarrollarse en el siglo XVII. Durante siglos, fue una de las fuentes principales de sal para la región, hasta que cerró sus puertas como mina comercial en 1932. Después fue usada como almacén de queso e incluso como refugio antiaéreo durante la Segunda Guerra Mundial.
A principios del siglo XXI, Salina Turda fue completamente renovada y reabierta al público como atracción turística. Lo que antes fue un oscuro centro de extracción, hoy es una de las minas de sal más espectaculares del mundo.
Las galerías
Las galerías y salas fueron excavadas a mano a lo largo de los siglos, y hoy ofrecen un recorrido perfectamente acondicionado para los visitantes, con senderos, escaleras y ascensores panorámicos que permiten explorar cada rincón sin dificultad.
Eso sí, a veces los ascensores están completos, por lo que piensa como alternativa subir o bajar los pisos por las escaleras. En su tramo más largo, equivale a unos 13 pisos.

La visita a Salina Turda es una experiencia fascinante, incluso para quienes no suelen interesarse por las minas o la geología. Todo está iluminado con luces futuristas que crean una atmósfera surrealista, y la temperatura se mantiene constante entre 10 y 12 ºC durante todo el año. El recorrido incluye varias galerías excavadas a mano, que te describo a continuación.
🧂 Galería Franz Josef
Esta galería es el principal eje de acceso y conexión dentro del complejo subterráneo. Mide más de 900 metros de longitud y lleva el nombre del emperador austro-húngaro Francisco José I. Desde aquí se accede a las distintas salas de la mina, y durante el recorrido podrás ver antiguas herramientas de extracción, vagones y paneles informativos que explican la historia de la sal en la región.
🕳 Sala Rudolf
Es la sala más grande y visualmente impactante de Salina Turda. Tiene unas dimensiones colosales: 80 metros de largo, 50 de ancho y 40 de alto. En sus paredes aún se pueden ver las marcas de los picos y herramientas utilizadas para extraer la sal.



En el centro se encuentra una plataforma recreativa con mesas de ping-pong, mini-golf, bolera y la famosa noria subterránea, que permite observar la mina desde las alturas. El efecto visual de la iluminación LED y las estructuras modernas dentro de este espacio cavernoso es realmente impresionante.



🌊 Sala Teresa (Terezia)
También conocida como la catedral subterránea, esta sala es la más profunda de todas, con unos 120 metros de profundidad total. En su fondo se encuentra un pequeño lago subterráneo salado, sobre el cual se puede navegar en barca.
Las estalactitas de sal que cuelgan del techo y las formaciones minerales que han crecido a lo largo de los siglos dan a este espacio un aire místico. Aquí es donde se siente más intensamente el carácter geológico y mágico de la mina.



💎 Sala Gizela
Esta sala es más pequeña, pero tiene un valor importante dentro del complejo. Funciona como área de haloterapia, aprovechando el ambiente cargado de micropartículas salinas que benefician al sistema respiratorio. Hay bancos donde los visitantes pueden sentarse a respirar el aire salino y relajarse en silencio, como si se tratara de un spa natural.
🏛 Otras galerías y pozos
Además de estas salas principales, el recorrido incluye pozos verticales, cámaras de almacenamiento antiguas y espacios que fueron rehabilitados para usos actuales. Muchos conservan maquinaria original y están acompañados de paneles explicativos que ayudan a entender cómo funcionaba la mina en el pasado.
Curiosidades que no te esperas
Lo que hace única a Salina Turda no es solo su historia o su geología, sino cómo se ha reinventado. Dentro de la mina encontrarás:
🎡 Una noria subterránea: sí, has leído bien. En el centro de la Sala Rudolf hay una noria que te permite ver la mina desde las alturas, ¡a más de 100 metros bajo tierra!
🛶 Un lago con barcas: en la Sala Teresa puedes alquilar una barca y remar por un lago subterráneo rodeado de sal cristalizada.
💪 Un gimnasio y una pista de bolos: en las áreas rehabilitadas hay instalaciones para hacer ejercicio o jugar, aprovechando los beneficios del microclima salino para la salud respiratoria.
🎮 Un parque de atracciones subterráneo: con mesas de ping-pong, billar y zonas de descanso.
🎼 Conciertos y eventos: gracias a su acústica, algunas salas se usan para conciertos y representaciones artísticas.

Desde luego, el sitio es surrealista. Diría que se trata de una mezcla entre una novela de Julio Verne, y un centro comercial de cualquier ciudad Europea.