Gran Canaria – El interior de la isla

Gran Canaria – El interior de la isla

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Gran Canaria, una isla con mucho más que sol y playa

Si bien es cierto que Gran Canaria vive del turismo de sol y playa, la isla tiene mucho más que ofrecer. Y en el interior de la isla hay muchos sitios realmente interesantes. Quizás, tan interesantes o aún más que los de la costa.

Arucas

Empezamos en el norte de la isla. a tan sólo 13 kilómetros de Las Palmas de Gran Canaria, se encuentra este hermoso municipio. Para ser una población de tamaño medio (40.000 habitantes), tiene una gran cantidad de puntos turísticos.

En la población es posible visitar, desde parque municipal con mucho encanto (y unos imponentes árboles Drago), a una «catedral». La Parroquia de San Juan Bautista de Arucas, más comúnmente conocida como la Catedral de Arucas, se yergue imponente entre las callejuelas y cafés.

Pero aquí no queda la cosa, porque además de disfrutar de sus hermosas calles, o de plazas como la Plaza de San Juan, podemos visitar el templo del ron en la isla. Se trata de las destilerías Arehucas, donde se macera el ron más famoso de la isla. La visita merece la pena, y a demás, te dan a degustar sus licores.

Agüimes y una bonita sorpresa

En el sureste de la isla se encuentra esta hermosa villa, en donde destaca la iglesia de San Sebastián y las calles coloniales del pequeño casco histórico. A pocos kilómetros del pueblo, se encuentra un pequeño barranco que tiene unas formas espectaculares. Se trata del Barranco de Barafonso (mal llamado Barranco de Las Vacas). Desde donde se deja el coche se puede llegar caminando en 5-10 minutos, y la recompensa es maravillosa. Eso sí, si vas a primera hora del día, cuando el sol aún no es fuerte, mejor.

Moya, los tilos de Moya y Firgas

En el norte de la isla, a unos 22 kilómetros de la capital, se encuentra este municipio con un rico patrimonio natural. A poca distancia de la localidad, se encuentra el espacio natural de Los Tilos. Se trata de las reminiscencias de otra época, cuando aquí se encontraba la selva de Doramas. Aún queda algo del bosque de laurisilva, último reducto de la isla de Gran Canaria.

Muy cerca de Moya se encuentra la localidad de Firgas, famosa por su fuente. Lo cierto es que pasar una rato en el pueblo no desmerece. Eso sí, hay que esquivar a los turistas, ávidos de sacarse una foto en la fuente y volver a su autobús.

Teror

En el norte de la isla se encuentra uno de los pueblos más hermosos de Gran Canaria. Su casco histórico y la Basílica de Nuestra Señora del Pino recuerdan a otras épocas. Lo cierto es que el estado de conservación del centro es maravilloso.

Tejeda, ¿el pueblo más bonito de toda la isla?

En todos los sitios hay pueblos que destacan. En el caso de Gran Canaria, creo que Tejeda es uno de ellos. De hecho, está considerado uno de los pueblos más bonitos de España. Y lo cierto es que el pueblo, y su rico paisaje natural no decepcionan.

Si se visita el interior de la isla, y puntos como Roque Nublo o el Pico de las Nieves, la visita a Tejeda es obligatoria. Para mí, junto con Agaete, los dos pueblos que más me gustaron de la isla.

Nos acercamos a la montaña, Roque Nublo

En el centro de la isla se encuentran los picos más altos. Y uno de los espacios naturales más emblemáticos es El Monumento Natural del Roque Nublo, o simplemente, Roque Nublo. Se trata de la tercera mayor cima de la isla, tras el Morro de la Agujereada (1.956 metros) y el Pico de las Nieves (1.949 metros).

Es un sitio muy turístico, pero no por ello deja de ser espectacular, con unas hermosas vistas de la isla, y de Tenerife. Subir hasta aquí es muy sencillo, se trata de un paseo de cerca de una hora, sin grandes dificultades. En resumen, si te gusta la naturaleza y la montaña, este es tu sitio en la isla.

La recompensa después de subir Roque nublo, puede ser disfrutar de una buena comida en Casa Melo (Carretera GC-60, sn – Ayacata), uno de los bares-restaurantes con más solera de toda la isla. Buen precio y buena calidad. Local de acogida de ciclistas y escaladores, sirven exquisiteces de cabra excepcionales.

La Caldera de Bandama

Por último, si no te quieres alejar mucho de la capital, pero quieres ver de lo que es capaz la naturaleza, puedes visitar la Caldera de Bandama. es posible realizar un paseo por el cráter, aunque hay que bajar los 200 metros de desnivel.

Después de la caminata, si quieres disfrutar de las mejores vistas de este antiguo volcán, lo mejor es que vayas en coche al Pico de Bandama, donde podrás apreciar sus casi 1.100 metros de diámetro.

davidsantes

Érase una vez un tipo normal con una gran pasión, viajar. Esta pasión a su vez alimentaba su curiosidad, y como tenía muy mala memoria lo dejaba todo plasmado en otra aficción, la escritura. Este tipo normal también era un loco de la fotografía, con lo que al cerrar el círculo lo transformó en un blog.

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