¿Por qué ir a Lanzarote? pues por muchas razones. Para comenzar a ponerte los dientes largos te diría que las playas están sacadas de una postal. También te diría que la gente es muy amable y que se come genial por un precio muy razonable.
Si nos basamos en datos te diría que la isla es en su totalidad Reserva de la Biosfera de la UNESCO desde 1993. O que es una isla volcánica, donde en sus 845,94 km² se acumulan decenas de volcanes. Otro punto importante es conocer que Lanzarote vive del turismo, y que a pesar de tener una población que no supera los 150.000 habitantes, cada año recibe más de dos millones de turistas. Y un último dato: ¡la temperatura media durante todo el año es de 20 grados!
Los preparativos, el viaje empieza
En mi caso viajamos desde Madrid, y nada más llegar a Lanzarote recogimos el coche que habíamos alquilado para cinco días. Un auto es requisito imprescindible si se quiere llegar a los mejores lugares que ofrece la isla.
En el caso del alojamiento nos alojamos en Playa Blanca mediante AirBNB. Lo cierto es que el alojamiento en el que estuvimos no se lo recomiendo a nadie, y eso que es la primera vez que digo esto en el blog. He estado en mil ubicaciones de todo tipo, pero creo que la persona que regenta Paradise Backpackers no es apto para este tipo de negocios.
Pero bueno, vayamos a algo más divertido, ¿quieres conocer la isla?
Un auto es requisito imprescindible si se quiere llegar a los mejores lugares que ofrece la isla.
Lanzarote y el Parque Nacional de Timanfaya
No podía comenzar a escribir acerca de Lanzarote sin mencionar el Parque Nacional de Timanfaya. Su belleza paisajística contrasta con las crueles consecuencias que tuvieron las erupciones volcánicas de 1730-1736, donde miles de personas tuvieron que abandonar sus hogares.
Ahora la Tierra está adormilada, pero el duro hábitat nos recuerda su poder. Pasear por esta tierra puede recordar a las películas donde los astronautas exploran Marte o cualquier inhóspito planeta. Lamentablemente la zona no se puede visitar a pie, así que una vez que se está en el aparcamiento se tiene que coger un autobús que realiza un tour por las zonas más impactantes del recinto. El autobús está incluido en el precio de la entrada (10 euros)
A pesar de las colas de turistas, la visita al parque es imprescindible. El lado positivo es que se puede ver un paisaje único. En el área también se encuentra una construcción diseñada por el omnipresente artista César Manrique. El Restaurante El Diablo está perfectamente mimetizado con el entorno.
Como ya he adelantado el lado negativo del parque es la gran afluencia de turismo. Aconsejo ir a primera hora para evitar colas.
El Golfo y el lago verde
El golfo es un pequeño pueblo de la costa oeste con muchísimo encanto que se encuentra dentro del mismo parque de Timanfaya. La combinación de naturaleza y el pequeño pueblecito blanco perfectamente acoplado al paisaje resumen muy bien a Lanzarote. El conjunto me pareció espectacular.
Muy cerca del pueblo del Golfo se encuentra El lago verde. El nombre se debe al color, provocado por el fitoplancton. También se conoce como La Laguna de los Clicos. Este paraje también es increíble, ya que es un volcán formado a raíz de las erupciones de 1730. Sin embargo se ha quedado con forma de semicírculo por la erosión del mar y el viento.
El pueblecito de El Golfo bien merece una visita. Nosotros comimos de maravilla en Casa Torano, bien pegados al mar.
Playa Blanca y la Costa de Papagayo
Nuestro campamento base lo montamos al sur de la isla, en Playa Blanca. Aunque se considera uno de los núcleos turísticos más importantes de Lanzarote, es una población tranquila con todos los servicios necesarios.
Además tiene al lado alguna de las mejores playas de la isla, con aguas cristalinas perfectas para practicar snorkel o buceo. Nosotros hicimos un par de inmersiones con la escuela Pura Vida Diving, la misma con la que estuvimos buceando en Tailandia. Pero eso lo escribiré otro día 🙂
Para comer aconsejo un par de sitios. En primer lugar el Restaurante Típico Español (Av. de Papagayo, 19B), que a pesar de su nombre turístico tiene una excelente calidad – precio. Por otro lado el Chacho Fresh Burger (Calle la Corriquia, 5), regentado por un Bilbaíno que sabe lo que es la buena comida.
Respecto a la vida nocturna… lo cierto es que no nos motivó mucho, pero el Jungle bar es de lo que más tarde cierra. Supongo que para salir de fiesta es mejor ir a Arrecife.
Pegado a Playa Blanca está la Montaña Roja (196 m.), un pequeño volcán con unas vistas privilegiadas:
Pero para mí lo mejor de Playa Blanca es su cercanía con La Costa de Papagayo. Es posible que aquí se encuentren las mejores playas de toda la isla. El atardecer es digno de ver:
La Geria
Hacia el interior se encuentra una de las zonas más particulares. En La Geria impacta la singularidad de su paisaje volcánico acompañado de viñedos. Las plantas luchan por mantenerse en pie y no ser tragadas por la arena. Estas vides, en gran proporción de la variedad Malvasía, son plantadas en conos en la tierra, y protegidos por muros.
En esta zona que comprende los terrenos de Yaiza, Tías, Tinajo, San Bartolomé y Teguise es posible degustar los vinos ya que las bodegas se encuentran al lado de la carretera.
Teguise
Conocida popularmente como «La Villa«, fue la capital de Lanzarote hasta 1847. Cuando los españoles conquistaron la isla la hicieron su capital por su emplazamiento central. A pesar de su ubicación en el interior de la isla, las incursiones de los piratas en la población fueron constantes. En lo alto del pueblo el Castillo de Santa Bárbara es testigo de ello:
El pueblo tiene un cierto aire colonial que me recuerda a poblaciones de Latinoamérica.
En este pequeña localidad me impactó mucho la tienda Emporium. Una tienda – cine donde venden infinidad de artículos asiáticos en medio de Las islas Canarias…. cuanto menos curioso. De hecho es posible comprar una tienda mongola para los largos inviernos en la estepa siberiana 🙂
Un poco de playas al oeste, Famara
Además de la Costa de Papagayo, Famara es una de las zonas más populares en la isla. En esta extensa playa es posible practicar surf.
Playas por el este, La zona de Orzola y los caletones
La zona este también tiene sitios muy interesantes. Uno de ellos es Orzola, donde zarpa el barco hacia La isla de La Graciosa. Pero lo que sobresale es la Playa de la Canteria:
Antes de llegar a Orzola hay varias pequeñas calas, donde pegarse un baño. Para concluir por esta zona una buena idea el visitar el pequeño municipio de Arrieta, donde se puede comer un pescado del día extraordinario. Nosotros comimos (y repetimos) en el restaurante El Pasito.
El legado de César Manrique
Como ya he comentado antes el artista César Manrique ha tenido una notoria influencia en la isla. Oriundo de Arrecife, este pintor, escultor, arquitecto y artista defendió los valores medioambientales de Canarias. Su legado en la isla es importantísimo, como se puede apreciar en Timanfaya, en la Fundación César Manrique o en Los Jameos del Agua.
En mi caso, por la falta de tiempo, decidí visitarla Cueva de Los Verdes, un enorme tubo de origen volcánico que tiene 6 kilómetros de longitud. La adecuación del lugar corrió en los años sesenta en manos de Jesús Soto, estrecho colaborador de César Manrique.
Los volcanes
Lanzarote es una isla bella y dura. Lo acreditan todos sus volcanes. Uno de los más bellos es el Volcán de la Corona. Desde el pueblecito de Ye es fácil llegar al cráter, en una ruta de poco más de una hora para ir y volver.
Otro tema es dar la vuelta al cráter, ya que no está bien señalizado y el terreno es abrupto. De todas formas las vistas desde arriba bien merecen un pequeño esfuerzo.
La graciosa y el mirador del Río
Muy cerca del volcán de La Corona se encuentra otro de los puntos turísticos más importantes en la isla: El mirador del Río. Desde aquí es posible ver la coqueta isla de La Graciosa.
Sin embargo mi consejo es no pagar por algo bastante estúpido. Al lado del mirador se pueden ver las mismas vistas sin pagar nada:
Curiosidades de Lanzarote
¿Sabes qué es un teleclub? son antiguos centros definidos por el NO-DO en los años sesenta como: «llamado a fundir en un único centro al antiguo casino, al círculo y a la casa de la cultura». Ahí es nada.
Básicamente era una sociedad, donde la gente del pueblo se reunía a ver la televisión. Ahora se han reconvertido en bares socioculturales económicos, donde se puede comer con lugareños. En Lanzarote hay unos cincuenta, así que te aconsejo que te pases por alguno si quieres vivir una experiencia típica de la isla.
