San Juan Chamula es un pequeño pueblo cercano a San Cristóbal de las Casas. La gente del municipio es de etnia Tzotzil, y muy, muy reservada con sus costumbres.
Hay que ser muy respetuoso en Chamula, y por ejemplo, no tomar fotos de la gente o del interior de las iglesias. Aquí somos extranjeros, y además, turistas. Creo que en todo momento tuve esa sensación, de que no formaba parte de ese sitio, y que los lugareños aceptaban a los extranjeros por el dinero que se dejaban. No sé, al menos fue mi impresión.
Para llegar desde San Cristóbal es muy sencillo, por 12 pesos (0’75 euros) puedes hacer viaje de ida o vuelta en una combi.
La gente es completamente indígena, y como ya coincidí con un amigo me recordó más a países como Bolivia o Perú. Son curiosos los trajes que llevan con faldas o trajes hechos de lana negra. Llaman mucho la atención.
Las creencias y ritos
Pero lo más particular que se puede ver en el pueblo, son los ritos que se realizan en el Templo de San Juan, una iglesia de un blanco resplandeciente, situada en la plaza mayor. Para entrar hay que pagar 20 pesos en la entrada, pero creo que el espectáculo merece la pena por lo impactante que es.
Imagina una iglesia en donde hay miles de velas en las paredes y decenas de santo. El suelo lleno de hojas de pino, gente sentada en el suelo (no hay bancos) haciendo rituales de origen pagano, y rezando en voz alta.
Los curanderos tratan las dolencias con huevos o huesos, y posteriormente toman bebidas gaseosas, sobretodo Coca Cola para eructar y expulsar a los malos espíritus. También en sus rituales son sacrificadas gallinas. Para una persona occidental todo esto resulta muy extraño, y al menos en mi caso, muy interesante.
Conflictos religiosos
En Chamula y alrededores existe un gran conflicto, ya que la religión mayoritaria es el catolicismo. Muchos habitantes se han convertido al evangelismo.
Estos últimos no solamente han sido tratados como marginados. También han sido asesinados, castrados, apaleados o ahorcados. Y en muchos casos las mujeres han sido violadas. Todo esto hasta que aceptaran de nuevo la fe católica, o se fueran del pueblo.
Depende de las fuentes, pero se estima que desde los años sesenta entre 15.000 y 50.000 personas han tenido que irse de sus casas por pensar de manera diferente, evitando ser asesinados. Sus casas ya han sido ocupadas, o mejor dicho, han sido robadas.
Y yo me pregunto:
¿Qué hace la iglesia al respecto? ¿Y el gobierno mexicano? ¿Qué hacen las organizaciones internacionales? Me gustaría que alguien contestara a esas preguntas, y que no sea Dios.
Algo tan sencillo como la convivencia entre dos vertientes de una misma religión se ha convertido en algo más. Se ha convertido en la supremacía del poder de la mayoría, que impone a base de violencia sus ideas. Se ha convertido en algo político, en intereses económicos.
Resulta que los caciques tienen mucho poder en la zona, y que los católicos compran veladoras y alcohol a sus subalternos. Los evangelistas no creen en este tipo de adoración, y no beben alcohol, con lo que los caciques pierden doblemente poder. Por un lado no venden alcohol, y por otro lado, una persona sobria no es tan fácil de controlar.
Entonces los caciques fueron los primeros en amenazar a los evangélicos, con métodos extremadamente violentos, ya que peligraba su poder. Y para que el estado no se metiera por medio amenazaba al gobierno del PRI, sustentado con la compra de votos, de cambiar de bando político.
Os dejo un enlace interesante acerca del conflicto: persecución a evangélicos se cobra una víctima de un mes de edad.
Los medios y cultura
Como se puede ver las estructuras son muy básicas, la foto es de la construcción de una casa:
Se ve mucha incultura. Por ejemplo hay carteles muy mal escritos. Mi primer reflejo al ver estos carteles fue el de reírme, pero realmente si lo piensas bien no tiene mucha gracia, ya que la gente tiene un nivel cultural muy limitado.
(*) Por favor, en caso que algo de lo que haya puesto sea erróneo estaré encantado de corregirlo, siempre que la crítica sea con respeto.