Myanmar, los alrededores de Mandalay

Myanmar, los alrededores de Mandalay

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Una vuelta por los alrededores de Mandalay

Tras estar recorriendo Mandalay durante un día, al día siguiente nos fuimos a ver los alrededores de la ciudad.

Para ello contratamos el día anterior en Mandalay Hill un taxi para cuatro personas para todo el día, conductor y guía incluídos por 60.000 MNK – 60$. La guía era una estudiante universitaria de inglés que se estaba ganando la vida, aunque su inglés era un poco justo (valga la paradoja). Existen otras maneras de hacer estas excursiones, con autobús público, tour guiado, alquilando moto… pero en nuestro caso al ser 4 personas nos pareció un precio razonable por todo el día.

Pero bueno, a lo que vamos, ¿qué es lo que vimos?

Puente de U-Bein

Ir a Amarapura y contemplar el amanecer o atardecer en el puente de teca más largo del mundo es uno de los mayores reclamos de todo Myanmar. Durante sus 1.300 metros que solventan el lago Taungthaman hay muchísima gente paseando, monjes, parejas, niñas y niños…

No hace falta pasarlo rápido, simplemente disfrutar del momento.

Sagaing

Sagaing fue una capital de un reino independiente allá por 1315, cuando la caída de Bagan propició caos y oportunidades para las ciudades del centro de Myanmar.

Si se dispone de tiempo y energía una buena idea es subir a los miradores de arriba y apreciar la colina de Sagaing desde arriba.

En la actualidad alberga infinidad de templos, por lo que su importancia es más espiritual que política. Ningún templo es espectacular, pero el conjunto en sí mismo llama mucho la atención, con infinidad de estupas blancas o doradas que dejarán perplejo a más de uno.

Mingun

Tras estar viendo la colina de Sagaing nos fuimos a otro de los sitios emblemáticos en los alrededores de Mandalay: Mingun.

Mingun es un pequeño pueblecito de unos 1.000 habitantes que alberga unas pagodas bastante particulares. Ojo, para entrar en esta zona arqueológica no vale con la entrada general que se sacó en Mandalay, sino que hay que pagar una específica de 5.000 MNK.

Mingun paya

En primer lugar es de visita obligada la Mingun Paya (también llamada Mingun Pahtodawgyi). Las obras comenzaron en 1790, y habría sido la mayor stupa del mundo si el rey Bodawpaya no hubiese fallecido.

Actualmente es una enorme mole, bastante deteriorada por los terremotos que han azotado el país. Se supone que no se puede subir arriba, pero… no me quedó muy claro. Si se sube arriba hay que tener unas precauciones mínimas, y recordar que hay que ir descalzo y el terreno puede quemar.

En frente de esta enorme stupa se pueden ver escenas curiosas, como dos gigantescas y erosionadas estatuas de piedra de 29 metros de altura. Representan a dos guardianes con forma de león y dragón, aunque ahora tan temidas bestias tengan que compartir el espacio con las vacas:

Campana de Mingun

Como siempre los reyes y gobernantes de cualquier parte del planeta necesitan sentirse importantes. El rey Bodawpaya, que gobernó entre los años 1782 y 1819 no quiso ser menos.

Además de construir semejante pagoda construyó una enorme campana de bronce de 90 toneladas de peso y más de 5 metros en la base. Durante mucho tiempo fue la más grande del mundo, aunque se vio superada por una en Moscú.

Mingun – Hsinbyume paya

Lo cierto es que esta pagoda llama la atención por su color blanco, y por sus terrazas escalonadas que le dan una figura de Tarta de merengue gigante. Se supone que las siete terrazas representan las siete cordilleras del universo budista que rodean el monte Meru.

Inwa (Ava)

Para terminar nuestra excursión fuimos unos 20 kilómetros al suroeste de la ciudad de Mandalay, hasta el antiguo reino de Ava: Inwa (o Inn Wa en birmano). De hecho estas ruinas han tenido mejores épocas, siendo hasta cuatro veces capital del país. Los saqueos en guerras, abandono y terremotos han hecho que su estado sea ruinoso.

Sin embargo una excursión hasta sus construcciones tiene mucho encanto (si se evitan las horas de más calor). Para llegar a esta pequeña isla entre 2 ríos (rios Ayeyarwaddy y Myitnge) hay que tomar un barco que nos acercará a sus orillas 1.200 MNK.

Una vez en la orilla una horda de carros tirados por caballos nos acosarán para que nos montemos. En nuestro caso como teníamos un mapa de la zona preferimos ir andando, lo cual fue aún peor, porque los jinetes se divirtieron con nosotros intentando regatear el precio 🙂

Entre las ruinas destaca el monasterio Maha Aung Mye Bonzan (OK Kyaung en birmano), un sitio muy atractivo para las fotografías que me recordó a Ankhor-Wat, en Camboya. Es posible entrar y visitarlo, y de paso escapar del calor.

Espero que os haya gustado la entrada, el próximo día… Bagan 🙂

davidsantes

Érase una vez un tipo normal con una gran pasión, viajar. Esta pasión a su vez alimentaba su curiosidad, y como tenía muy mala memoria lo dejaba todo plasmado en otra aficción, la escritura. Este tipo normal también era un loco de la fotografía, con lo que al cerrar el círculo lo transformó en un blog.

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