Indonesia, y cómo no volverte loco haciendo la maleta
Indonesia es un país sinónimo de diversidad, de hecho sus cerca de 17.000 islas hacen de este país un enorme «collage» de paisajes, razas y culturas.
Lo cierto es que cuando se llega a este país hay que asumir que no se va a ver ni la mitad de la mitad de la mitad de lo que se quisiera vivir y visitar. Esa es la primera premisa básica para que una estancia en Indonesia no se convierta en un infierno estresante.
No se puede abarcar todo, por muchas razones: desde que el trasporte en ciertas zonas es complicado (por ejemplo te puede tocar un atasco de 6 horas para 60 kilómetros), a que las zonas a visitar estén a demasiada distancia. O que simplemente, tu visado de 1 mes expire.
Pero eso no quiere decir que el país no sea una buena elección. Todo lo contrario, es una opción excelente, sobretodo si te gusta la naturaleza, cultura o el deporte.
Subir volcanes en Jakarta, hacer surf en Bali, observar orangutanes en la selva de Borneo, visitar templos, ver lagartos gigantes en Komodo, salir de fiesta en Gili, hacer submarinismo o snorkel, relajarte en las playas del país… el abanico de posibilidades es muy amplio, así que sólo tienes que elegir tu sitio.
Eso sí, si piensas ver ciudades elegantes… este no es el lugar adecuado.
Las características del viaje
Nuestro viaje duró 18 días, un tiempo demasiado corto para este país, uno de los primeros fallos. Pero eso no quita para que pudiéramos disfrutar de algunas experiencias impresionantes, pero paso a paso.
- Tiempo total: 18 días
- Tipo de viaje: mochilero. En nuestro caso fuimos «a la aventura». Es decir, teníamos la primera noche reservada en Yakarta, una vez llegamos a Indonesia, fuimos planificando el viaje sobre la marcha.
- Tipo de presupuesto: medio, 36 euros diarios.
- Total presupuesto: 1422 euros, 762 euros en vuelos (1 vuelo de Madrid a Yakarta y 2 internos) + 660 euros de gasto en Indonesia.
- ¿Qué permite este presupuesto? dormir en habitaciones dobles de hostales. Comer y cenar fuera de casa de manera económica. Transporte en taxi, autobús y barco, entradas a parques naturales, contratación de tours, salir de fiesta. Dos vuelos internos. En general hacer cualquier cosa que quisiéramos, pero sin volvernos locos.
- Compañía de vuelo: Qatar Airways, una compañía excelente, de las mejores en las que he viajado.
- Páginas web de búsqueda de hostels: booking
- Guía de viaje: «Indonesia» de Lonely Planet, recomendable, aunque tampoco hay que seguirla como a la Biblia.
- Compañía de seguro de viajes: Muñoz Bustos correduría de seguros, a través de rastreator.
Las etapas
El viaje estuvo concentrado en 5 puntos:
- Yakarta, en donde pasamos poco tiempo.
- Borneo, para pasar unos días en un klotok (barco) que nos llevó a la selva, y al parque natural Tanjung Puting, donde pudimos ver orangutanes.
- Volcán Bromo y alrededores, cerca de Surabaya. Un auténtico espectáculo de la naturaleza.
- Isla de Bali, concretamente nos alojamos en Kuta, la capital del surf en Asia. Una ciudad diseñada para el ocio. Lo más interesante, en mi opinión, es su cultura hinduista, que la hacen diferente al resto de Indonesia.
- Islas Gili, una buena forma de finalizar las vacaciones, tres pequeñas islas paradisiacas enfrente de Lombok. Por no haber no hay ni coches. Un buen sitio para retomar fuerzas y descansar haciendo snorkel o submarinismo.
¿Qué nos faltó en el viaje?
Si ahora repitiese el viaje, creo que lo haría de más días, para poder estar más tiempo en la zona del volcán Bromo, ver a los dragones de Komodo y sobretodo, las ruinas de Borobudur, que me quedé con las ganas. En fin, tiene que haber una excusa para volver ¿no?
También visitar otras islas para hacer submarinismo. Recorrer Lombok hubiese estado genial. Pero bueno, basta de quejarse, en próximas publicaciones… Borneo 🙂
