Budva, la Riviera de Montenegro

Budva, la Riviera de Montenegro

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¿Aguas tan limpias como las de Croacia? ¿un turismo incipiente? ¿calidad gastronómica? ¿un clima mediterráneo? ¿mar y montaña? Es probable que no te suene demasiado la población de Budva, aunque quizás deberías tenerla en cuenta.

Esta pequeña población de 18.000 habitantes probablemente sea el foco turístico más importante de Montenegro, aunque muy desconocido para hispanohablantes. Se trata de una bonita ciudad bañada por el mar Adriático, en donde en verano, su paseo se llena de animados viandantes.

Si bien es cierto que el incipiente turismo ha hecho que las construcciones sean un poco caóticas, sigue conservando un atractivo especial. ¿Quieres conocer más sobre Budva?

Un poco de historia

Budva es una de las ciudades más antiguas del mar Adriático. Se tiene constancia de ella desde el siglo V a.C. A través del tiempo, Budva ha sido habitada por fenicios, griegos, romanos y fue dominada por la república de Venecia durante más de 300 años.

Ya en tiempos más modernos, este enclave pasó por varias manos: Austria, Francia, Rusia… para posteriormente formar parte de la extinta Yugoslavia. Todas estas culturas han dejado su impronta en la personalidad de la ciudad.

Stari Grad (Casco antiguo)

Sin lugar a dudas el mayor atractivo de la ciudad es su casco antiguo, rodeado de unas bonitas murallas y separado del resto de la ciudad. En 1979 dos terremotos provocaron que esta zona acabara prácticamente en ruina. La reconstrucción se hizo con mucho gusto, pareciendo una pequeña Dubroknik.

Como pasa habitualmente con una ciudad enfocada al turismo, y a los más de 250.000 turistas que recibe al año, esta zona cada vez es menos residencial y está enfocada al turismo. Bares, restaurantes o tiendas copan los bajos de todas las casas. Eso sí, Stari Grad sigue teniendo un encanto justificado.

Si bien no tiene monumentos o edificios de gran calado, todo el conjunto arquitectónico merece la pena. Además de las propias murallas y la ciudadela, la iglesia ortodoxa de la Santísima Trinidad o la iglesia católica de San Juan Bautista, que hasta 1828 fue catedral (ahora pertenece a la diócesis de Kotor), sean los edificios más destacados.

Sus calles y rincones, claramente influenciados por el estilo que marcó Venecia, son encantadores. Las terrazas de los bares y cafeterías invitan a disfrutar de un momento de relax. Uno de los sitios más recomendables para ello es The Prince English Pub. Aunque aparezca como pub, la terraza marca claramente un estilo mediterráneo.

Si te has aburrido de deambular por las plazas, han consumido en sus coquetas terrazas y te has visto todas las tiendas de artesanía, quizás sea el momento que tengas una percepción general de Budva. Y para ello, la mejor manera es entrar en la Ciudadela.

La Ciudadela

La ciudadela, o también conocida como la Fortaleza de Santa María, es una visita obligada dentro de Budva. No es gratis, aunque la entrada tiene un precio popular.

Este castillo se yergue al lado de la costa, por lo que las vistas al mar son impresionantes. Pero el castillo no se queda ahí, ya que nos regala una perspectiva de la ciudad y las empinadas montañas de los alrededores. Es desde este punto, donde podemos apreciar la diferencia entre el idílico Stari Grad, y la nueva ciudad, con caóticas construcciones enfocadas a un turismo de masas.

Un último apunte sobre la Ciudadela, y es que es muy probable que esté cimentada sobre una antigua necrópolis griega.

Las playas de Budva

Lo más habitual es que si están en Budva, quieras disfrutar de sus fantásticas playas. Y es que en su costa hay alrededor de 17 playas y calas, en un total de 21 kilómetros de extensión.

Entre las playas de la zona se encuentran:

  • Playa principal de Budva (Slovenska Plaža): chiringuitos, música, sombrillas y tumbonas. Es una playa fácil y con muchas comodidades, pero ni mucho menos la más bonita de la ciudad.
  • Playa de Pizana: una pequeña cala de 100 metros junto a la muralla norte. No es de arena, sino de guijarros.
  • Plaža Ričardova Glava: al otro lado de las murallas, en la muralla sur, se encuentra esta coqueta playa. Me recordó a La Caleta de Cádiz, por el aprovechamiento de la fortaleza. Si se sigue hasta el final del muelle, se llegará a uno de los sitios más fotografiados de la ciudad, la estatua de la bailarina desnuda. Desde este punto las fotos que se tomen parecen postales.
  • Mogren 1 y 2: probablemente las playas con más encanto de la costa de Budva. Si se ha llegado hasta la estatua de la bailarina, solo habrá que proseguir el paseo. Además, las pasarelas de madera que facilitan el paseo, le dan al sitio un toque muy especial. La recompensa son dos preciosas calas comunicadas por un recoveco natural. Si te gusta la playa, este lugar es imprescindible.
  • Otras playas: si prefieres alejarte aún más del mundanal ruido, puede que encuentres tu lugar en la espectacular Playa de Jaz, o en la Playa de Ploce.

El paseo del puerto

Un pueblo de turismo de playa, debe tener un paseo marítimo animado. Y en Budva, si quieres disfrutar de un buen pescado a la orilla del mar… estás en el sitio adecuado.

Obviamente, los precios son más caros que en otras partes de la ciudad, pero creo que para una persona acostumbrada a España, estos precios los considerará más que asequibles. Además, la ocasión lo merece.

Sveti Nikola – Isla de San Nicólas – Hawai

A tan solo 2 kilómetros de la costa, se encuentra Sveti Nikola (comúnmente conocida como Hawai). Para llegar a este islote son comunes las excursiones en barco, o en «taxi boat». El sitio tiene un chiringuito en verano, aunque tampoco ofrece mucho más.

Sveti Stefan, un sitio de lujo

A unos 8 kilómetros al sur de Budva se encuentra uno de los sitios más fascinantes y fotografiados de Montenegro. Se trata de Sveti Stefan un islote fortificado en donde vivían pescadores, y que se ha reconvertido en un lujoso resort.

El islote conecta con la costa a través de una pasarela, por lo que realmente forma una península, en la que hay dos playas a cada lado.

La entrada no está permitida a no ser que te hospedes en el resort y pagues por ello. No obstante, desde la carretera hay algún mirador para disfrutar de un sitio tan especial.

Curiosidades

Si quieres fiesta, estas en el sitio adecuado. Budva tiene una animada noche en verano, con discotecas semi-abiertas. Si lo tuyo no es la marcha, que sepas que aquí se juega a la petanca, y podrás ver a jóvenes y ancianos jugar a este popular deporte.

Por último, quería destacar el descomunal tamaño que tenían las pizzas en el Tate Caffe (calle Mainski Put). Alucinamos de la pizza que nos dieron por 7-8 euros, con productos naturales y con la que podían comer dos o tres personas.

davidsantes

Érase una vez un tipo normal con una gran pasión, viajar. Esta pasión a su vez alimentaba su curiosidad, y como tenía muy mala memoria lo dejaba todo plasmado en otra aficción, la escritura. Este tipo normal también era un loco de la fotografía, con lo que al cerrar el círculo lo transformó en un blog.

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