Tras conocer el impresionante templo de Angkor Wat nos tocaba seguir con el enorme complejo arqueológico. Y es que esta zona está declarada patrimonio mundial por la UNESCO.
De acuerdo, puede que Angkor wat sea el más impresionante. Pero en la zona hay templos que hacen sentirte como si estuvieras en una película de Indiana Jones.
Para acceder la entrada es la misma que para Angkor, con un precio de 37 dólares por 1 día y 62 dólares por 3. En nuestro caso lo hicimos en tuk-tuk. Si se requiere más información podéis leer la anterior entrada del blog.
Angkor Thom
A escasos kilómetros de Siem Reap y Angkor Wat se encuentra la ciudad fortificada de Angkor Thom, de unos 10 kilómetros cuadrados, y que data del siglo XII.
Para que os hagáis una idea de las dimensiones del complejo y del imperio jemer, se estima que en su apogeo esta ciudad tenía entre medio y un millón de habitantes. Por aquel entonces Londres contaba con 50.000 almas.
Sinceramente, visitar Angkor y no visitar el resto de templos, pirámides, etcétera es un crimen. Así que merece la pena gastar un par de días por aquí.
Simplemente la entrada a intramuros impresiona, con demonios de piedra Asura sosteniendo al rey serpiente naga Vasuki:
Se estima que en su apogeo esta ciudad tenía entre medio y un millón de habitantes. Por aquel entonces Londres contaba con 50.000 almas
El templo de Banteay Kdei
A pocos kilómetros de la ciudad fortificada comenzamos con un templo menor, Banteay Kadei. Apenas se tiene información sobre él, pero se estima que es del tiempo de Jayavarman VII (1160-1219)
Última tecnología para conservar las instalaciones:
El templo de Banteay Srei y su piedra rosada
También en las afueras de Angkor Thom se encuentra este templo hindú dedicado a Shiva. Una de sus particularidades es que la piedra es rosada. Según Lonely planet tiene alguna de las mejores tallas del mundo. No sé si será verdad, pero lo cierto es que son impresionantes.
El templo de Baphuon, ese enorme rompecabezas
Un gran rompecabezas, el mayor puzzle del mundo. Un grupo de arqueólogos se encargó de desmontar esta enorme pirámide pieza a pieza para estudiarla detenidamente, pero ese exhaustivo estudio fue destruido por los jemeres rojos.
En 2008 fue re-inaugurado, siendo uno de los complejos más importantes de Angkor. ¡Cuidado con sus empinadas escaleras para subir arriba!
Para subir a la parte más alta hay que solventar unas empinadas escaleras:
Pero la recompensa es enorme:
El rococó camboyano, el templo de Bayon
Uno de los templos que más me impactó, y creo que no es para menos. Se podría considerar como el rococó camboyano. Una locura arquitectónica, una exacerbación de bajorrelieves y torres con caras. Se construyó entre los siglos XII y XIII por Jayavarman VII, e impacta, joder que si impacta.
Cada torre tiene 2, 3 o 4 gigantescas caras, aún no se sabe si representan al rey o a iluminados, pero lo cierto es que impresiona muchísimo.
Las caras miran ligeramente hacia abajo, representando el control que necesitaba un monarca para controlar tan vasto imperio. Por cierto, los bajorrelieves de este enorme templo son más de once mil. Ahí es nada.
Eastern Mebon y sus elefantes
Es un templo que no resalta por su magnificencia, pero tiene un par de detalles curiosos. En primer lugar, es un lugar muy fotogénico. La piedra logra un gran contraste con el verde de la selva y el azul del cielo.
Aparte de las vistas desde la cima del templo una de sus características es que en su momento la única manera de poder llegar era en barco. Otro de los datos a tener en cuenta es que hay muchas estatuas de elefantes.
Pre Rup
Otro de los templos-montaña, representando al monte Meru, de la mitología hinduista y sus montañas colindantes. Desde arriba sel templo se puede apreciar la vegetación, capaz de comerse todas estas ruinas.
El templo de Preah Khan. La unión con la selva
Después del cólico a templos que nos metimos en dos días pensaba que ya nada me podía impresionar. Pero afortunadamente estaba muy equivocado.
El sitio es impresionante, merece la pena perderse por su interior, pero también rodearlo para ver todo tipo de animales. Por cierto, abstenerse personas que no les gusten los insectos, es un consejo 🙂
Preah Khan es un enorme complejo que lucha por no ser comido por la selva. Enormes árboles se apoyan en él para crecer varios metros hacia arriba. Esto nos recuerda que tan sólo estamos de paso frente a la naturaleza.
Como ya he comentado anteriormente, esto está en zona de selva. Así que hay todo tipo de «animalitos»:
Ta Prohm, el templo de ¿Angelina Jolie?
En la zona no dejaban de recordarnos que este es el templo de Angelina Jolie. Aquí se grabó Tom Raider.
Al igual que el cercano Preah Khan ,centenares árboles destrozan sus muros en un fortísimo abrazo lento pero incesante. El sitio es alucinante.
El pequeño templo de Ta Som
Por último visitamos uno de los templos más pequeños de los circuitos convencionales: Ta som. Sin embargo, esto no le quita su encanto.
«One dollar please», el trabajo infantil en Camboya
Camboya es uno de los países más pobres de Asia, con una renta per capita de 2.300$ al año (España tiene más de 30.000 dólares por habitante) y un 31% de la población bajo el nivel de la pobreza.
Y eso se nota en varias cosas. En primer lugar, es que parece que llevas una chapa que ponga «soy rico» pegada al pecho. Pero es que en cierta manera así es.
Aunque en general la gente es muy, muy educada, no pararán de ofrecerte cosas para que compres, desde artesanía a marihuana.
Otra de las razones en la que notas la pobreza es en los niños. A diferencia de su vecina Tailandia aquí ves muchísimos niños de muy corta edad vendiendo cualquier cosa por la calle, en vez de estar en la escuela. Este es un tema complicado, y del cual no tengo un criterio objetivo porque desconozco la problemática. No sé si es mejor que estén vendiendo algo o que estén sumidos en la miseria… o si lo suyo sería que estuvieran en clase. O quizás sean dos cosas incompatibles.
Sé que en países de Latinoamérica está aceptado que los niños después de la escuela ayuden en la economía familiar trabajando, para así poder salir de la miseria. Pero lo que me dio la impresión es que aquí directamente había muchísimos niños que sólo trabajaban. Y tampoco sé si es mejor que trabajen a que caigan en las redes de la prostitución, un enorme problema en Camboya con el que actualmente se está luchando.
Pero lo cierto es que cuando vayas por la calle, o visites un templo, te abordarán niños para que les compres cualquier cosa, inclusive hablando en español, «1 dollar, 1 dollar«, la palabra clave.
Comprar NO es una decisión no recomendable por la cantidad de mafias que hay que se encargan precisamente de gestionar este negocio. Explotan a niños de cara angelical. Igualmente entiendo que es un tema muy, pero que muy complicado.