Delfos (en griego Δελφοί, Delfoi, latín Delph), un lugar mágico y lleno de historia ubicado en las faldas del monte Parnaso, a aproximadamente 180 kilómetros al noroeste de la capital Atenas.
Considerado uno de los sitios arqueológicos más importantes de Grecia, Delfos fue una vez el hogar del famoso Oráculo de Apolo. Rodeado por un paisaje impresionante y protegido por las montañas, este antiguo santuario ofrece una experiencia inolvidable para los amantes de la historia y los entusiastas de los viajes. Sin duda alguna, si te gusta la historia, este es un sitio de visita obligatoria en Grecia, y además, mucho más tranquilo que la Acrópolis de Atenas.
Delfos tiene una rica historia que se remonta a la antigüedad. Según la mitología griega, Zeus lanzó dos águilas desde los extremos opuestos del mundo y se encontraron en Delfos, convirtiéndolo en el centro del mundo conocido. Desde entonces, Delfos fue considerado sagrado y se convirtió en el santuario de Apolo, el dios de la música, la poesía, la luz y la profecía.
El sitio arqueológico de Delfos está protegido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, lo que garantiza su preservación y conservación, y nos da una pista de la relevancia del mismo.
El oráculo de Apolo
Uno de los aspectos más fascinantes de Delfos es su conexión con el Oráculo de Apolo. Según la leyenda, el oráculo actuaba como intermediario entre los dioses y los mortales, otorgando consejos y profecías a aquellos que buscaban su sabiduría.
Los antiguos griegos acudían a Delfos desde todas las partes del mundo helénico para hacer preguntas y recibir respuestas enigmáticas del oráculo. Aunque el oráculo ya no está en funcionamiento (aunque quizás alguna vez yo lo necesitaría), podrás visitar el Templo de Apolo, donde se encontraba, e imaginar la mística que envolvía este lugar sagrado.
El acceso al oráculo no era sencillo. Los visitantes debían recorrer un largo camino desde la entrada principal hasta llegar al recinto sagrado. Una vez allí, se presentaban ante los sacerdotes del templo, quienes actuaban como intermediarios entre el consultante y la deidad. El consultante formulaba su pregunta o hacía su petición y, a través de rituales y procesos místicos, se esperaba obtener una respuesta divina.
La respuesta del oráculo era enigmática y simbólica, y se transmitía en forma de oráculos o sentencias ambivalentes. Los sacerdotes del templo interpretaban las palabras del oráculo y las transmitían al consultante, quien debía interpretar su significado y aplicarlo a su situación personal.
La influencia del Oráculo de Delfos se extendía mucho más allá de Grecia. Incluso líderes y figuras destacadas de otras civilizaciones, como los reyes persas y los emperadores romanos, consultaban al Oráculo de Delfos antes de tomar decisiones importantes. La opinión del oráculo era altamente respetada y tenía un impacto significativo en la toma de decisiones políticas, militares y personales.
La importancia del Oráculo de Delfos en la antigüedad se refleja en los numerosos tesoros y ofrendas que se dedicaron al santuario en agradecimiento por las respuestas recibidas. Estos tesoros incluían estatuas, joyas, vasijas y riquezas en general, provenientes de distintas ciudades y reinos.
Aunque el oráculo ya no está en funcionamiento, la visita al Templo de Apolo en Delfos te permite conectarte con la mística y el legado de esta antigua institución. Explorar los restos del templo y su entorno te transportará a un pasado lleno de misterio y espiritualidad, y te permitirá comprender la importancia que tenía el oráculo en la antigua Grecia.
Si queréis más información acerca del fascinante funcionamiento del oráculo, podéis visitar este enlace de National Geographic.
Los tesoros de Delfos
Los tesoros que se mencionan eran estructuras conocidas como «tesoros» en la antigua Grecia, pero no deben confundirse con los tesoros en el sentido actual de la palabra. Estos tesoros eran templos construidos por diferentes ciudades-estado griegas, cada uno con su propio estilo arquitectónico, dimensiones y propósito. Estos templos se erigían para honrar a los dioses griegos y servían como símbolo de la fama, gloria y prestigio de cada ciudad.
Uno de los tesoros más destacados es el tesoro de Atenas, que se encuentra en un estado de conservación casi perfecto y es especialmente fotogénico. Según el historiador de la Grecia clásica, Pausanias, este tesoro fue construido utilizando parte del botín de guerra obtenido en la famosa Batalla de Maratón, que tuvo lugar a 42 kilómetros de Atenas. Este pequeño templo fue construido en mármol, posiblemente proveniente de la isla de Paros, y sigue el orden arquitectónico dórico. Al visitar este templo, podremos apreciar claramente la parte frontal o exterior (pronaos) y el interior más sagrado, conocido como Naos. Para obtener más información sobre las metopas y los frisos, podremos contemplarlos en el Museo de Delfos.
Es importante tener en cuenta que estos «tesoros» eran templos sagrados y no exhibiciones de talentos, productos o especialidades de cada ciudad, como se entiende actualmente en el concepto de una «Expo».
El teatro
Otro punto destacado de Delfos es su antiguo teatro, construido en la ladera de la montaña. Con capacidad para albergar a 5.000 espectadores, este teatro era el lugar de celebración de los famosos Juegos Píticos, que se llevaban a cabo cada cuatro años en honor a Apolo.
Imagina presenciar una obra de teatro o una actuación musical en este escenario impresionante, mientras disfrutas de las vistas panorámicas del valle y las montañas circundantes.
El Santuario de Apolo
El corazón de Delfos es el Santuario de Apolo, un complejo religioso dedicado al dios del sol y la profecía. Podrás recorrer las ruinas del templo y admirar las columnas que aún se mantienen en pie.
El santuario también incluye un tesoro, una estructura en forma de edificio que albergaba ofrendas valiosas. Caminar por estos terrenos históricos te transportará a un tiempo pasado y te permitirá apreciar la magnificencia de la antigua Grecia.
El estadio de Delfos
Si eres un entusiasta de los deportes, te encantará el estadio de Delfos. Fue construido en una colina y ofrecía asientos para 6.000 – 7.000 espectadores. Este estadio fue el lugar donde se celebraban competencias atléticas en honor a Apolo. Hoy en día no se puede admirar todo su esplendor de épocas pasadas, pero el trazado del estadio sigue bien marcado.
Los Paisajes y alrededores
Además de las ruinas, Delfos es un encantador pueblo griego ubicado en las faldas del monte Parnaso. Con su atmósfera pintoresca, tiendas y restaurantes locales, hospitalidad griega y vistas panorámicas impresionantes, ofrece una gran experiencia al visitante.
Además del valor histórico y arqueológico, Delfos está rodeado por un paisaje natural de gran belleza impresionante. Desde lo alto de las montañas, podrás admirar el Valle del Pleistos, con sus olivares y frondosos bosques.
Normalmente en el imaginario colectivo se asocia a Grecia con playa e islas, pero nos olvidamos que es uno de los países más montañosos de Europa. El Monte Parnaso (2.457 metros) ofrece vistas panorámicas del golfo de Corinto y el valle de Fócida, regalándote una experiencia visual inolvidable. Aprovecha la oportunidad de explorar los senderos cercanos para descubrir la naturaleza virgen y disfrutar de una buena caminata.
