Si las otras entradas sobre Menorca ponían el enfoque en las playas, o en las ciudades de la isla, en esta ocasión el enfoque está basado en el turismo por los pueblos más bonitos de Menorca.
Además de pueblos… ¿quieres conocer qué ruinas prehistóricas puedes ver en Menorca? ¿o bien lo que interesa es disfrutar paseando por la naturaleza? pues vamos allá.
Binibeca Vell
A 8 km al sur de la capital insular, Mahón, se encuentra el que probablemente sea el pueblo que más controversia genera en cualquier lista de los pueblos más bonitos de la isla.
Es muy posible que el problema sea en cómo se vende en paquetes turísticos. Dicen de él que es el «típico pueblo de pescadores«, cuando la realidad es bien distinta.
Binibeca fue construido en 1972, es decir, es una población muy reciente. Sin embargo, desde mi punto de vista, la belleza del pueblo está al margen de toda duda. Es más, diría, sin reparo, que Binibeca Vell es el pueblo más bonito de toda la isla. Que me perdonen los puristas.
Es cierto, no es «auténtico», y no tiene en sus espaldas siglos de historia. Pero sus calles, el diseño de sus casas y lo bien que se funde con el entorno, hacen de este sitio un emplazamiento de postal.
El gran inconveniente del municipio es la masificación, ya que el pueblo no es grande, y las calles son estrechas para tanta gente que lo visitamos. El sitio es maravilloso, pero dudo mucho que en sus viviendas se tenga tranquilidad durante el día. De hecho, los carteles invitando al civismo no dejan lugar a dudas.
Para terminar, un apunte. Binibeca me recuerda muchísimo a Casa Pueblo, en Uruguay, creada por el artista uruguayo Carlos Páez Vilaró. Allí nadie pone en duda que es una obra de arte:
Es más, diría, sin reparo, que Binibeca Vell es el pueblo más bonito de toda la isla. Que me perdonen los puristas.
Ferreries (Ferrerías)
En el centro de la isla, se encuentra esta bonita población de unos 4.500 habitantes. Si bien Ferreries no tiene algo diferente o especial, sus calles están muy cuidadas, y reflejan muy bien la vida tranquila del interior de la isla.
Te animo a que camines por sus pintorescas calles, observes la Iglesia de Sant Bartomeu (San Bartolomé) y te relajes con una cerveza en alguna terraza de la Plaza España.
Esta zona es famosa por sus trabajos artesanales, así que es una buena oportunidad de comprar unas famosas Menorquinas en alguna tienda artesanal, como Ca’n Doblas, con un excelente surtido de calzado.
Alaior (Alayor)
Situado a 12 km de la capital, Mahón, Alaior es otro pueblo de interior que bien merece la pena hacer una visita. Encaramado en la cima de una colina de nombre Ihalor, el trazado de sus calles deja clara su legado medieval.
Sus calles empedradas, y su monumental Iglesia de Santa Eulalia, bien visible desde la lejanía, me parecieron los puntos más representativos del municipio.
Es Castell (Villacarlos)
Muy cerca de la capital Maó – Mahón, se encuentra esta población de origen británico. Y es que fue creada por la corona inglesa en el siglo XVIII, con el nombre de Georgetown, en honor a George III de Inglaterra.
Su creación está íntimamente ligada a la reconstrucción del Castillo de San Felipe por parte de los británicos.
Probablemente no haya sitio en toda la isla donde el legado inglés sea más palpable. Desde la plaza principal, pasando por las puertas y ventanas de las casas, o incluso el escudo de la ciudad.
Monte Toro, las mejores vistas de la isla
Si lo que quieres es divisar las mejores vistas de Menorca, no dudes en visitar Monte Toro . Su altura es modesta, tan sólo de 358 metros. Pero es suficiente para ver la isla al completo.
En la cima también se encuentra el Santuario de la Virgen de Monte Toro (donde viven monjas de clausura), que fue construido en el siglo XVII sobre los restos de una iglesia gótica.
Sant Lluis (San Luís)
Fundado por los franceses en el siglo XVIII, se trata de otro de los pueblecitos más bonitos de la isla. Casas blancas, un trazado de las calles completamente perfecto, y un molino con el tejado azul claro reconvertido en museo etnológico, nos reciben en esta pintoresca ciudad.
Camí de Cavalls
Como ya comentamos en la entrada de Menorca – Las playas, si quieres vivir parte de la esencia de la isla, y a la vez hacer senderismo, el Camí de cavalls (camino de caballos) es perfecto para ello.
Se trata de un sendero de Gran recorrido (concretamente el GR-223), con una longitud total de 185 kilómetros dividido en 20 etapas. El sendero da la vuelta a la isla, y accede a las playas y calas más importantes de Menorca.
De todas formas, no es necesario hacerlo entero, ni mucho menos. Pero sí que es recomendable (diría que imprescindible) hacer alguno de los tramos.
Así que no lo dudes, ya sea andando, en bicicleta o en caballo, te aconsejo que hagas algún tramo, por pequeño que sea.
Monumentos talayóticos – Naveta de es Tudons («nave de las palomas torcaces»)
La cultura talayótica es una etapa cultural prehistórica, que se dio en Mallorca y Menorca. En la isla hay numerosos monumentos talayóticos, que optan a ser declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
La naveta des Tudons es, probablemente, uno de los monumentos más significativos de la prehistoria europea e, indudablemente, el más conocido de las Islas Baleares. De hecho, como comenta wikipedia «se le considera el edificio íntegramente conservado más antiguo de Europa».
Se trata de un monumento funerario colectivo, donde se enterraban a individuos pertenecientes a una misma comunidad. Se estima que su uso comenzó en el 1400 antes de Cristo, y se llegaron a enterrar a más de 100 personas.
- Cómo llegar. El monumento se encuentra en medio del campo, aunque está muy bien señalizado. Para llegar hasta aquí, hay que pararse en el kilómetro 40 de la carretera Me-1 de Menorca, entre Ciutadella y Ferreries.
- El precio: el precio es casi simbólico: 2 euros.
Los fuertes – Fort Marlborough
Para despedir esta entrada, no quería dejar de lado el lado militar y defensivo de la isla. Menorca siempre ha sido un punto estratégico dentro del Mediterráneo. Por ese motivo, fue saqueada varias veces y codiciada militarmente por varias potencias.
En los alrededores de Maó – Mahón están algunos de los fuertes más interesantes de toda la isla, como el Castell de Sant Felip, La Mola, o el Fort Marlborough.
El fuerte que pude visitar en mi viaje a la isla fue Fort Marlborough, situado en la cala Sant Esteve, en Es Castell. Casi mimetizado con el paisaje, gran parte de la fortificación está semioculta y excavada en la roca.