Gante, una preciosa ciudad en Flandes

Gante, una preciosa ciudad en Flandes

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Si bien Brujas se lleva la fama en Flandes, Gante (Gent en neerlandés) no se queda atrás en belleza. Sus iglesias, canales y la animación universitaria, hacen de esta ciudad un sitio espectacular para visitar y perderse. Además, su tamaño es perfecto para caminar y perderse por sus calles.

Un poco de historia

Se tiene constancia de que los francos ya habitaban esta zona allá por el año 600. Aunque la historia de Gante comienza en el año 630, cuando San Amando eligió la confluencia de los ríos Lys y Escalda, entonces conocida como Ganda, para fundar una abadía.

Durante la Edad Media, se convirtió en un centro económico de enorme importancia debido al monopolio del grano, siendo uno de los mayores puertos comerciales de Europa en ese entonces. Su posición estratégica y su economía floreciente la convirtieron en una de las ciudades más ricas del continente, rivalizando incluso con París y Londres. De hecho, en el siglo XIV la ciudad estaba habitada por unas 60.000 almas, en el continente europeo sólo superada por París.

Para haceros a la idea de lo rica que era esta ciudad, cerca de Gante no hay canteras. No obstante, los flamantes edificios eran de piedra, por lo que se podían permitir importar dicha piedra de zonas mucho más lejanas. Eso sí, en muchos casos, los interiores eran de ladrillo.

Sin embargo, la ciudad no siempre vivió en una película dulce de Disney. Por ejemplo, la relación de Gante con Carlos I de España y V de Alemania, quien nació en esta ciudad en 1500, estuvo marcada por conflictos. En 1539, los ciudadanos de Gante se rebelaron contra los impuestos. Esta revuelta, conocida como la Revuelta de Gante, fue una de las más significativas de su época. Los ganteses, se negaron a pagar los impuestos adicionales y tomaron las armas contra la autoridad imperial. Carlos V respondió con mano dura, marchando sobre la ciudad en 1540 y forzándola a una rendición humillante. Los líderes de la revuelta fueron castigados severamente con la muerte, y la ciudad perdió muchas de sus libertades y privilegios históricos.

Gante en la actualidad

En la actualidad, Gante es una ciudad vibrante que combina su rico pasado con una vida moderna y activa. Con una población de alrededor de 260,000 habitantes, es la tercera ciudad más grande de Bélgica. Su economía ha evolucionado y diversificado considerablemente, con un fuerte énfasis en la educación, la tecnología y la industria creativa. La Universidad de Gante, una de las instituciones educativas más importantes de Bélgica, atrae a estudiantes y académicos de todo el mundo, impulsando el desarrollo de la investigación y la innovación en la ciudad.

El Ayuntamiento de Gante – Stadhuis van Gent

El impresionante Ayuntamiento de Gante combina curiosamente los estilos gótico y renacentista. Su construcción comenzó en el siglo XVI y se prolongó durante varios siglos, lo que resultó en una fascinante combinación de estilos arquitectónicos. Realmente parecen dos edificios diferentes.

La Catedral de San Bavón

La Catedral de San Bavón es un majestuoso ejemplo de arquitectura gótica flamenca. Aquí se encuentra la famosa pintura «La Adoración del Cordero Místico» de los hermanos Van Eyck. La catedral, construida entre los siglos XIV y XVI, es un símbolo de la espiritualidad y el arte flamenco.

En la plaza contigua, se encuentra el Teatro Real Neerlandés, fundado en 1899, es un hermoso edificio neobarroco que acoge una variedad de producciones teatrales y conciertos. Es un símbolo de la vida cultural de la ciudad.

La Torre Belfort – Belfort van Gent

El campanario (o beffroi) de Gante, conocido en neerlandés como Belfort van Gent, se encuentra en el corazón de la ciudad y es una de las tres torres medievales emblemáticas que dominan el casco antiguo de Gante, junto con las torres de la Catedral de San Bavón y la Iglesia de San Nicolás. Con una altura de 91 metros, esta torre no solo ha servido como campanario para anunciar la hora y hacer avisos, sino también como torre de vigilancia fortificada y depósito de la tesorería de la ciudad.

La construcción de la torre comenzó en 1313. A pesar de las interrupciones causadas por guerras y plagas, la torre fue completada en 1380. En 1377, se colocó en la cima de la torre el legendario dragón dorado, traído de Brujas. Tras diversas reformas, la estructura actual data de 1911, realizada siguiendo los planos originales del siglo XIV bajo la dirección del arquitecto Vaerwijck.

Sin lugar a dudas tiene una de las mejores vistas de la ciudad, a un precio asequible, por lo que subir a la parte superior es una experiencia inolvidable dentro de la ciudad.

La Iglesia de San Nicolás – Sint-Niklaaskerk

Situada a poca distancia de la Torre Belfort, la Iglesia de San Nicolás es una de las iglesias más antiguas de la ciudad, con su construcción iniciada en el siglo XIII. Su torre central, que también servía como campanario, es uno de los iconos más reconocibles de Gante.

Muy cerca de la iglesia, se encuentra el moderno pabellón municipal Stadshal, inaugurado en 2012, es una estructura de vidrio y madera que contrasta con la arquitectura histórica circundante. Este pabellón multifuncional se ha convertido en un punto de encuentro para eventos y actividades culturales en la ciudad. Este pabellón divide a los ganteses, ya que su estructura no pega demasiado con el entorno.

La Iglesia de San Miguel – Sint-Michielskerk

La Iglesia de San Miguel es un magnífico ejemplo de arquitectura gótica tardía. Su construcción comenzó en 1440 y destaca por su impresionante torre, que quedó inacabada. El interior alberga numerosas obras de arte, incluyendo un retablo de Antoon Van Dyck.

El Puente de San Miguel – Sint-Michielsbrug

Desde el Puente de San Miguel, puedes disfrutar de una de las vistas más fotografiadas de Gante, con los muelles de Graslei y Korenlei a ambos lados del canal. Este puente es un lugar perfecto para capturar la esencia histórica de la ciudad. Cuidado con sacarte fotos sin mirar a la calle, recuerda que hay bicis y tranvías.

Los Muelles de Korenlei y Graslei

Los muelles de Korenlei y Graslei son el corazón histórico de Gante. Pasear por estos muelles te lleva de vuelta a la Edad Media, cuando eran centros comerciales vibrantes, donde los marineros descargaban la carga, y descansaban en posadas y prostíbulos.

La ciudad tenía alma comerciante hasta ese punto, se les pagaba a los marineros, pero ellos mismos se dejaban parte de su salario en cerveza y burdeles. Hoy en día, están llenos de cafés y restaurantes, perfectos para relajarse y disfrutar de la vista.

El Castillo de los Condes de Flandes – Gravensteen

El Gravensteen, o Castillo de los Condes, es una fortaleza medieval del siglo XII que te transportará a la época de los caballeros y las cruzadas. Sus gruesos muros y su foso ofrecen una fascinante visión de la vida medieval y albergan un museo de armaduras y armas. Hoy en día es posible visitarlo y tener una vista diferente de la ciudad.

Otras plazas en la Ciudad

Al contrario de otras ciudades belgas, Gante no tiene una plaza principal. Sin embargo, tiene tiene infinidad de encantadoras plazas donde relajarse comiendo o tomando una cerveza. Por ejemplo:

  • Korenmarkt: la Plaza del Grano, es una de las plazas más animadas y concurridas de Gante. Situada en el corazón del centro histórico, Korenmarkt está rodeada de edificios históricos y es un punto de encuentro popular tanto para locales como para turistas. La plaza está flanqueada por la Iglesia de San Nicolás.
  • Vrijdagmarkt: la Plaza del Mercado de los Viernes, es una de las plazas más grandes y antiguas de Gante. Su nombre proviene del mercado que se ha celebrado aquí todos los viernes desde el siglo XIII. Esta tradición continúa hasta hoy, y cada viernes la plaza se llena de puestos que venden una variedad de productos frescos, desde frutas y verduras hasta flores y artesanías.
  • Sint-Veer-le-plein: es una plaza pintoresca ubicada frente al imponente Castillo de los Condes de Flandes (Gravensteen). Esta plaza ha sido testigo de numerosos eventos históricos y todavía conserva un aire de tiempos pasados. Durante la Edad Media, Sint-Veerleplein era el lugar donde se celebraban mercados y justas, y también servía como lugar de ejecución pública.

Otros sitios interesantes

Si bien la catedral, las iglesias o los canales anteriormente citados son los puntos más importantes en la ciudad, esta tiene muchos otros lugares por donde perderse. Te animo a disfrutar de Gante de manera sosegada. Por eso, te dejo algunas ideas de sitios para visitar.

El Castillo de Gerardo el Diablo – Geeraard de Duivelsteen

El Castillo de Gerardo el Diablo, una fortaleza del siglo XIII, tiene una historia oscura y fascinante. Utilizado como prisión, orfanato y arsenal, su nombre se debe a Gerardo Vilain, apodado «el Diablo» por su carácter implacable.

Si bien es cierto que no es tan imponente como el castillo de los Condes de Flandes, al estar tan céntrico bien merece una pequeña parada frente a sus muros.

La Calle Werregarenstraat – Graffiti Street

Werregarenstraat, conocida como Graffiti Street, es un lienzo urbano donde los artistas locales dejan su marca. Este colorido callejón es una expresión de la cultura callejera y el arte contemporáneo de Gante. En mi opinión, no esperes unas grandes obras, pero es curioso poder ver los días que hace buen tiempo a los artistas pintar estos muros.

Ach­ter­sik­kel, una típica casa de nobles

En los recovecos del centro, hay una tranquila plaza donde podrás apreciar un típico edificio de la nobleza de Gante. El nombre Achtersikkel se remonta a la influyente familia Vander Sickelen, quienes una vez poseyeron los edificios circundantes, dejando una huella de importancia política y social en este bello rincón. La torre angular, construida en ladrillo, es un vestigio de la sección más antigua, mientras que la imponente torre redonda, hecha de ladrillo calcáreo y coronada por un mirador octogonal de estilo renacentista, añade un toque de grandeza.

Con algo de suerte, tal vez escuches un concierto de violín o piano ofrecido por los estudiantes del Conservatorio de Música de Gante, la cual es su actual funcionalidad.

El Barrio de Handelsdok

El barrio de Handelsdok, antiguamente un área industrial con muelles, ha sido transformado en una zona moderna con cafés, restaurantes y espacios culturales. Es el lugar perfecto para experimentar la revitalización urbana de Gante.

El Barrio de Patershol

Patershol es el barrio más antiguo de Gante, con calles empedradas y casas medievales. Este pintoresco distrito es ideal para perderse y descubrir encantadores restaurantes y tiendas artesanales.

Si te alejas un poco más del centro, podrás pasear por una zonas menos turística el barrio de Rabot-Blaisantvest. En 1488, Maximiliano de Austria intentó conquistar Gante. Tras 40 días de asedio, tuvo que desistir. Entre 1489 y 1491, el gobierno municipal reforzó el lugar con dos torres defensivas, conocidas como el Rabot, que hoy en día se conservan restauradas. Estas torres actúan como una «puerta».

La Iglesia de Santa Ana – Sint-Annakerk

Saliendo del centro, la Iglesia de Santa Ana, notable por su estilo Rundbogenstil que fusiona elementos románicos, bizantinos y góticos, es un punto destacado en Gante y ha sido reconocida como patrimonio de la humanidad tanto por su interior como por su entorno.

En 2018, se buscó revitalizar económicamente el edificio, y un año después se decidió un proyecto que transformará la iglesia en un espacio multifuncional.

Curiosidades de Gante

La ciudad tiene infinidad de curiosidades, aunque para no aburriros, solo nombraré algunas:

  • La iluminación nocturna: Gante ha sido reconocida por su iluminación urbana innovadora, ganando varios premios europeos por su diseño, que resalta la arquitectura histórica. En resumen, no te pierdas la iluminación por las noches, especialmente en fin de semana.
  • De Mammelokker: De Mammelokker es una escultura, que se ubica sobre la puerta de lo que alguna vez fue la prisión de Gante, en Botermarkt 17, mostrando a una mujer detrás de barras alimentando a un anciano. Este anciano, conocido como Cimón, fue condenado a morir de hambre en la cárcel, y la mujer que lo alimenta es su hija, Pera, quien lo visitaba diariamente. Aunque se permitía la visita, estaba prohibido que ella le llevara comida. Después de un mes, sorprendentemente, Cimón seguía con vida. El juez ordenó una vigilancia durante la próxima visita, y el día siguiente, el carcelero descubrió lo que muestra la escultura: la hija salvaba a su padre de la muerte amamantándolo.
  • Los dulces no tan dulces: Un cuberdon es un dulce belga en forma de cono y una popular delicadeza local en Gante. En neerlandés también se le conoce como una neus («nariz»), Gentse neus («nariz de Gante») o neuzeke («naricita») por su semejanza a una nariz humana. En francés, los cuberdons también se llaman chapeau-de-curé y chapeau-de-prêtre (sombrero de cura). Hace unos años, había dos puestos de estos dulces que se llevaban a matar. Hasta el punto que el ayuntamiento decidió separarlos de sitio.

¿Dónde Tomarse una Buena Cerveza? ¿y unas buenas patatas?

Para disfrutar de una buena cerveza, puedes visitar Dulle Griet, la cervecería más famosa de Gante. Este bar tiene una particularidad, Cuando solicitas una cerveza Kwak (cerveza belga de alta fermentación) de 1,2 litros, te piden un zapato como garantía para evitar que te lleves el vaso. Este zapato se guarda en un cesto suspendido del techo mediante una polea desde la barra, asegurando que esté fuera del alcance, hasta que devuelvas el vaso al finalizar tu bebida.

Frites Atelier en la calle Groentenmarkt,es una parada imprescindible para los amantes de las patatas fritas de calidad. Este establecimiento, creado por el renombrado chef holandés Sergio Herman, eleva la modesta fritura de patatas a un arte culinario. Situado en el corazón de la encantadora ciudad de Gante, Frites Atelier ofrece una experiencia gastronómica única, donde se combinan técnicas de cocina refinadas con ingredientes frescos y de primera calidad.

Si quieres comer por menos precio, te aconsejo que visites algún frituur. Un «frituur» es un establecimiento típicamente belga que se especializa en la venta de patatas fritas y otros alimentos fritos. Estos lugares son muy populares en Bélgica y a menudo se encuentran en muchas ciudades y pueblos del país. Además de patatas fritas, un frituur puede ofrecer una variedad de alimentos fritos como croquetas, albóndigas de carne, aros de cebolla y otros aperitivos.

Hay otros inventos belgas muy locos, como un gofre – sándwich. Imaginación al poder.

davidsantes

Érase una vez un tipo normal con una gran pasión, viajar. Esta pasión a su vez alimentaba su curiosidad, y como tenía muy mala memoria lo dejaba todo plasmado en otra aficción, la escritura. Este tipo normal también era un loco de la fotografía, con lo que al cerrar el círculo lo transformó en un blog.

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