La recta final, la ciudad de Akureyri, Husafell y las cuevas de lava de Surtshellir
Los últimos días fueron etapas de tránsito, en donde tuvimos que recorrer muchos kilómetros para volver al punto de partida inicial: Reikiavik.
Akureyri
Primera etapa, la ciudad de Akureyri, una bonita ciudad de cerca de 20.000 habitantes, famosa por el avistamiento de ballenas, y donde está una de las heladerías más famosas del país, la heladería Brynja. El helado estaba bueno, pero… no es Italia.
Husafell
Tras comprar nuestro correspondiente helado, tocaba carretera y manta para conducir hasta Husafell, en donde buscamos alojamiento.
En nuestro caso estaba lloviendo y no hacía buen tiempo. Además era nuestra última noche en la carretera, nos dimos un «homenaje» y alquilamos una cabaña. Poder cenar en condiciones, en un sitio caliente y seco… menuda gozada.
La cabaña nos la consiguieron en el hotel Husafell, donde la recepcionista, muy amable, se desvivió por buscarnos un alojamiento acorde a nuestro presupuesto. Le estamos profundamente agradecidos 🙂
Las cuevas de lava de Surtshellir
A la mañana siguiente, antes de volver a la capital, hicimos una pequeña excursión para ver unas cuevas de lava en Surtshellir. Imprescindible llevar frontales, ya que dentro no se ve absolutamente nada.
Por las prisas que teníamos por devolver los coches, no pudimos disfrutar al 100% la visita, pero la zona estaba muy bien.