Que Asturias es sinónimo de naturaleza no se le escapa a nadie. Desde la interminable costa, pasando por sus verdes praderas y terminando en unas murallas colosales como lo son los Picos de Europa.
Probablemente la excursión más famosa dentro de la provincia sea la visita a los Lagos de Covadonga.
Y es que el entorno es precioso, y además, es para todos los públicos. Se trata de una buena aproximación al Parque Nacional de Los Picos de Europa.
Sin embargo, como todos los sitios que son fácilmente accesibles, en la temporada alta de turismo, está lleno de gente, así que te aconsejo que vayas con tiempo, y no a las 12:00 de la mañana.
¿Cómo llegar?
Los Lagos de Covadonga se encuentran en la carretera comarcal CO-4, a unos 95 kilómetros tanto de Gijón como de Oviedo.
Tendrás que tener en cuenta si vas en temporada baja o alta. En el caso de que sea temporada baja, podrás acceder en coche.
En caso de que sea temporada alta, como Semana Santa, los puentes, o verano (desde finales de Julio a principios de Septiembre, aunque mejor es informarse antes por si cambian las fechas), la carretera estará cerrada al público para evitar aglomeraciones. Tendrás que acceder con autobús público, que puedes preguntar en la vecina Cangas de Onís cómo conseguirlo.
Los lagos
El origen de los lagos de Covadonga es glaciar, aunque hace ya miles de años que esas lenguas glaciares no existen.
Los Lagos son tres: Enol, Ercina y Laguna Bricial. Los dos primeros son permanentes, y la laguna Bricial sólo existe en época de deshielo.
El primer lago que veremos será el Lago Enol, que se encuentra a 1070 metros de altitud. Tiene una profundidad de 25 metros, y en el fondo hay una virgen de Covadonga, que todos los años, en la procesión que se celebra el 8 de septiembre, se saca para llevarla.
Si seguimos el paseo, a 1.108 metros de altitud, llegaremos al Lago de la Ercina, más pequeño que el lago Enol pero con un entorno más salvaje y bello. A diferencia del anterior, este sólo tiene 3 metros de profundidad. Las vistas de los Picos de Europa son preciosas.
Las rutas por la zona
Si el turismo convencional no es lo tuyo, y al estar en este espacio necesitas caminar y disfrutar de la naturaleza, en la zona hay infinidad de rutas.
Desde los Lagos se puede acceder a la Majada de Belbín, un pueblo en medio de la montaña, para proteger a los pastores de la zona. Hoy en día las majadas, cabañas refugio para el pastoreo, están en desuso, aunque todavía es posible ver alguna tan bien conservada como ésta.
Sólo el camino hasta la majada, a unos 30 minutos del Lago de La Ercina, ya en sí merece la pena.
Santuario de Covadonga
La Santa Cueva de Covadonga (Cuadonga en asturiano), es el símbolo por excelencia de Asturias. Según algunas versiones de la época, aquí comenzó la reconquista de manos cristianas en contra de los musulmanes.
Lo cierto es que ese pasaje no es del todo claro, aunque a nivel popular está aceptado. Qué mejor que tener un sitio idílico donde comenzar una reconquista.
Hoy en día, el Santuario es un espacio de culto muy visitado por creyentes y turistas. Sin duda alguna, si has visitado los lagos, debe hacer una parada aquí.
Dónde comer
En Asturias se come genial. Si después de la visita a los lagos y al santuario, puedes aguantarte un poco más, te aconsejo que vayas a comer a Cangas de Onís.
Aquí no te quedarás con hambre. Dos buenos sitios son La Madreñería (Calle Calz. de Ponga, 2) o El Molín de la Pedrera (Paseo del Río Güeña, 2). Pero es que en este pueblo las cantidades de comida y su calidad son para hacer un monumento.