Madrid

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Madrid, una ciudad de contrastes

Sonará a tópico, pero no por ello deja de ser cierto. Madrid, como la mayoría de grandes urbes es una ciudad de contrastes.

Es la capital de España, pero a su vez con título de villa en vez de ciudad. Una urbe con proyección internacional pero castiza y castellana hasta el tuétano. La elegante Madrid de los Austrias o último reducto republicano. Un foco laboral básico en España, que acoge a gente de provincias o de capitalistas sin escrúpulos. Una ciudad golfa con barrios como Chueca o exclusiva como el barrio de Salamanca. Una ciudad de rastros o de grandes teatros de la Gran Vía. De Sushi o de churros. Del Prado o de Prada.

Muchas Madrid en una sola, cada cual que elija la que quiera.

Es posible que no tenga la monumentalidad de otras capitales de antiguos imperios como París, Roma o Londres, o que no sea tan estética como la Barcelona. Pero pasear por sus calles es agradable, muy agradable, y tomar unas cervezas con su correspondientes tapas por el centro imprescindible.

Siempre recomiendo recorrer la ciudad con un tour gratuito (por ejemplo con new europe). El concepto es sencillo, el tour dura unas tres horas y al final del mismo, si lo consideras oportuno, das una propina al guía.

El centro de la ciudad, la Plaza Mayor

Si has estado en la ciudad y no has pasado por esta plaza… realmente no has visto Madrid. Esta antigua plaza, ya data del siglo XVI y su funcionalidad no ha cambiado mucho, ya que era una lonja muy transitada. Ahora está rodeada de mesones, artistas y tiendas para turistas.

Algunas de las curiosidades de la plaza son:

  • Está cerrada y tiene 9 puertas de acceso, la más famosas es la de los cuchilleros.
  • La plaza está rodeada de mesones en donde te puede aparecer algún camarero disfrazado de Curro Jiménez con un trabuco o pistola en mano.
  • Que el restaurante Sobrino de Botín, en los alrededores está datado por el libro récord de los Guinness como el más viejo del mundo, fundado en 1725. Hay restaurantes más antiguos en el mundo, pero éste es el único que puede garantizar que nunca ha parado de dar servicio.

El centro de la ciudad, el kilómetro cero

La puerta del Sol es una de las plazas más emblemáticas de la capital. Aquí se considera que está el kilómetro cero de las carreteras radiales del país. La plaza está unida irremediablemente al 31 de diciembre y a la navidad.

Aquí se encuentra la famosa escultura Del oso y el madroño. Con permiso de la Cibeles la escultura más típica de la ciudad. Por cierto, no se trata de un oso, sino de una osa.

La Plaza de la villa

La plaza de la Villa es otra de las pequeñas joyas de Madrid. Es uno de los conjuntos monumentales mejor conservados de Madrid, y hasta no hace mucho, aquí estaba el ayuntamiento.

El parque del Retiro

La ciudad está repleta de parques, aunque el más famosos es el Parque del Retiro. Hay dos imágenes archifamosas del parque: el estanque con el monumento a Alfonso XII detrás y por otro lado el palacio de cristal. Entre otras curiosidades están la fuente dedicada al ángel caído, una de las pocas que hay en el mundo.

El templo de Debod

Uno de mis lugares favoritos en la ciudad. Al lado de Plaza España, céntrico, con las mejores vistas de la ciudad, buen ambiente los fines de semana por la tarde… y por supuesto el templo. Con sus 2.200 años de antigüedad este templo fue un obsequio del gobierno egipcio al español por la ayuda en la restauración de los templos de Nubia.

España no fue el único país que participó, Holanda, Italia y Estados Unidos también ayudaron en esta empresa. De hecho Egipto regaló un templo a cada uno de ellos.

Si se quiere visitar el interior hay que tener en cuenta que el aforo máximo es limitado. Para mí es un sitio imprescindible en la ciudad.

Desde el parque donde se encuentra el templo hay unas vistas alucinantes:

Los museos

Madrid tiene alguno de los mejores museos a nivel europeo. Y probablemente el Museo del Prado es el máximo exponente. Velázquez, Goya, Rubens, El Bosco… si te gusta la pintura clásica merece la pena la visita de una colección muy extensa. En caso contrario quizás no es el sitio más indicado.

Eso sí, ¡cuidado con la colas!

Una de las cosas curiosas de este museo es que es uno de los pocos en el mundo que no consiguió su patrimonio a base de robos y expropiaciones, tan típico de los imperios.

Otro de los mejores museos es El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Junto con el Prado y el Thyssen-Bornemisza componen el triángulo de los museos de Madrid. Se ha convertido en uno de los 20 museos más visitados del mundo.

Este museo me parece espectacular, tanto por el diseño como por sus obras. Una colección impresionante de Picasso y Dalí, pero también de artistas de la talla de Francis Bacon, Pablo Gargallo, Jorge Oteiza o Eduardo Chillida, entre muchos otros.

Pero su obra estrella es el Gernika de Picasso.

El Palacio Real y los alrededores

El Madrid de los Austrias es la parte de la ciudad que floreció gracias a la presencia de la corte de los Habsburgo. Su máximo exponente es el Palacio Real.

Si las capitales europeas se distinguen por grandes palacios Madrid no es menos. Para dejarlo claro, el Palacio Real o de Oriente es el más extenso de la Europa Oriental, y en medio de la ciudad. 3.000 habitaciones dan fe de ello.

En los alrededores hay edificios y zonas realmente elegantes, así que merece la pena recorrerlo a pie.

Enfrente del Palacio Real se encuentra la Catedral de la Almudena. Realmente se llama Catedral de Santa María la Real de la Almudena de Madrid, pero bueno, supongo que el nombre es demasiado pomposo para pronunciarlo de una sola vez sin perder la respiración.

Una catedral tardía, de los siglos XIX y XX, y no demasiado bella (aunque para gustos están los colores). De diversos estilos, por ejemplo la cúpula es barroca en el exterior pero gótica en el interior.

Edificios emblemáticos

La villa tiene muchos edificios importantes. Dentro de los más emblemáticos se encuentra el Edificio Metrópolis. Con un estilo afrancesado vigila las calles Alcalá y Gran Vía. De principios del siglo XX su cúpula con forma de caso de bombero no pasa desapercibida.

El Edificio Capitol en la Gran Vía es otro de estos edificios. También conocido como el edificio de Scheppes, muchos de nosotros le pusimos cara en esa gran película «El día de la bestia».

El Palacio de Comunicaciones también merece la pena. Se encuentra en la famosa Plaza Cibeles, otro de los puntos emblemáticos de Madrid (y sobretodo de los aficionado al Real Madrid) se encuentra este hermoso edificio, que ahora tiene también la alcaldía de la ciudad.

De Madrid al cielo, los rascacielos

Madrid no es una ciudad con grandes edificios, pero hay una zona que sí resalta al respecto. Se llama Cuatro Torres Business Area (CTBA), y anteriormente era la ciudad deportiva del Real Madrid. Norman Foster realizó el diseño de la «Torre PWC«, que con sus 250 metros es la más alta de España.

Muy cerca se encuentran las Torres Kio. Tras años de polémica por juicios de corrupción varios por fin en 1996 se inauguraron. Ahora es una de las estampas más famosas de Madrid, la de unas torres inclinadas, las primeras en el mundo, y con las que la ciudad quiso decir «Hola, también hemos entrado en la modernidad» a Europa.

La Torre de Colón, en la plaza del mismo nombre, también llama la atención. Aunque parezca un edificio realmente son dos, y además bien feos. Otro de las imágenes de la ciudad. En los alrededores el barrio de Salamanca.

En la Plaza España se encuentra otros de los edificios más característicos de Madrid. Se trata del Edificio España, de los años 50. En su momento fue un mensaje del régimen franquista a Europa, expresando la prosperidad del pueblo español.

Pasear, pasear y pasear

En esta ciudad hay que pasear, que no caminar. Y a ser posible mirar hacia arriba, abajo y a los lados, cosa que no estamos acostumbrados.

Es imposible resumir la cantidad de cosas que ofrece esta ciudad en una sola entrada. Desde las obras de teatro de la Gran Vía al tapeo por La Latina. Desde el ambiente de Chueca a los bares del Barrio de las letras, desde la diversidad cultural de Lavapiés a los modernos locales de Malasaña

El tapeo, una maravillosa religión

Lo de los edificios y la cultura está muy bien, pero la cultura de salir de tapas es otro nivel. En Madrid esto es tan imprescindible como una visita al Prado.

En muchos bares por consumir una caña o similar te regalan una tapa. La tapa puede ser una croqueta, unas patatas fritas, unas olivas, chorizo, queso, jamón…  Aunque los precios cada vez están más caros, aún es posible acabar bien contento y comido por 10 euros.

 

davidsantes

Érase una vez un tipo normal con una gran pasión, viajar. Esta pasión a su vez alimentaba su curiosidad, y como tenía muy mala memoria lo dejaba todo plasmado en otra aficción, la escritura. Este tipo normal también era un loco de la fotografía, con lo que al cerrar el círculo lo transformó en un blog.

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