Las piedras en Cusco hablan
Hoy toca el turno de las ruinas Incas. Los alrededores de Cusco están plagados de ruinas. Algunas de ellas se encuentran entre las más espectaculares del Perú, como la ciudadela Sacsayhuamán. Sin embargo, hay muchas otras como el centro de observación astronómica de Q’enqo, el centro militar, formativo y administrativo de Pukapukara o el centro de adoración del agua Tambomachay.
Para ir se puede optar por ir andando, que tampoco está muy lejos o alquilar un taxi por unas horas para que haga de chófer. Por ejemplo éste tour sale por unos 15 euros, medio día.
Una muy buena página web sobre Perú es la página oficial del gobierno merece la pena visitarla si se está interesado en el tema o simplemente para saber qué se puede ver en éste impresionante país te aconsejo la página Peru.info.
Sin más preámbulo, os dejo con una pequeña muestra de las ruinas.
El templo de Tambomachay
En quechua: tanpu mach’ay, «lugar de descanso».
Antiguo centro de culto al agua se pueden apreciar varios canales en los que todavía circula el agua. Se consideraba que el agua que surca el templo era mágica, aunque tiene una explicación bastante razonable: el agua tiene una alta concentración de hierro y otros minerales, con lo que tenía un alto valor medicinal. De hecho si introduces las manos en el agua al poco tiempo quedan muy suaves.
La fortaleza de Puca Pucara («Fortaleza roja»)
Quedan en pie unas pocas piedras, pero en otro tiempo fue un centro militar y de formación de la élite Inca. La élite Inca debía estar preparada tanto físicamente como psíquicamente, de hecho no se podía considerar que un buen gobernante no hubiera pasado un arduo entrenamiento, según los Incas quien no sabe lo que es el esfuerzo nunca podrá gobernar.
Aquí se preparaban para su función de gobernantes, estaban 30 días sin comer, con lo que sus cuerpos llegaban extenuados al límite de la muerte, había casos que lo superaban.
En éste lugar por medio de drogas interpretaban la naturaleza y su entorno, y llegaban a sincronizarse con la Pachamama o Madre Tierra.
Pero un buen gobernante debe saber qué gobierna. Por lo que construían maquetas en los que se interpretaba el diseño de sus ciudades. La foto de abajo es una maqueta de una ciudad Inca estándar, por eso se parece a Machu Pichu, con las terrazas, el pico, etc.
Según los Incas, las ciudades debían absorber la energía de las montañas, por eso aprovechaban estos complicados relieves. Las ciudades tenían varias terrazas en las que crecían flores decorativas. La menta era una de las principales plantas que crecía, por lo que se dice que las ciudades Incas olían a menta.
Sacsayhuamán, una de las joyas de la corona
Aymara: saqsaw, lugar de saciarse, waman: halcón, «Lugar donde se sacia el halcón».
Los guiris lo conocemos como «Sexy woman«, por su parecido fonético, pero verdaderamente quiere decir «halcón saciado» o “Lugar donde se sacia el halcón”. Este recinto a 2 km de Cusco es enorme y tenía la forma de la cabeza de un gran felino, Cusco era el cuerpo.
No está muy claro si se trataba de una fortaleza o una estructura ceremonial y religiosa, o ambas a la vez. Se cree que podría ser un gran templo para el Dios Sol, con lo que el lugar estaba recubierto de oro y piedras preciosas. Me gustaría saber que pensaron los conquistadores cuando llegaron aquí.
Se estima que fueron necesarios 50 años para construir la fortificación, el cual estaba constituido por tres torreones defensivos y piedras de cerca de nueve metros de altura.
Aunque se piensa que era una estructura religiosa, también fue un práctico baluarte defensivo. Aunque ahora los animales se puedan pegar una plácida siesta:
La estructura y sus murallas
Algunas de las piedras que se encuentran ahí son gigantes, y hacen que uno se pregunte cómo las lograron transportar, llegando a pesar hasta 125 toneladas. En la foto Dries, un amigo belga haciendo de modelo.
Lo que se ve ahora es una mínima parte de la estructura original, se estima que ahora se ve solamente un 20%. Eso sí, las piedras siguen con la misma precisión, que hace que el encaje sea perfecto.
