Ciudad de Guatemala: sorprende más de lo que esperas

Ciudad de Guatemala: sorprende más de lo que esperas

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Cuando uno prepara un viaje a Guatemala muchas veces pasa de largo a Ciudad de Guatemala (la capital) y se lanza directamente a Antigua Guatemala o al Petén. Es cierto que la ciudad no tiene la belleza colonial de Antigua, pero sí tiene varios puntos de interés: zonas modernas, historia, parques y rincones curiosos que la hacen más que un simple punto de paso. Si le dedicas medio día o un día entero tienes bastantes sorpresas esperándote.

Un poco de historia

La ciudad no fue la primera capital del país. Antigua Guatemala fue la capital colonial española, hasta que un fuerte terremoto en 1773 la dejó bastante dañada, lo que llevó a fundar la “Nueva Guatemala de la Asunción” en 1776, el embrión de lo que ahora es Ciudad de Guatemala.

Desde entonces Ciudad de Guatemala ha sido sede del gobierno, y su crecimiento ha sido vertiginoso. Se reconstruyó después de los terremotos de 1917-18 que también la marcó fuertemente.

El hecho de que no sea una ciudad colonial de comienzos del siglo XVI en el mismo sentido que Antigua le da un carácter distinto, más urbano y moderno, y también con los retos propios de una metrópoli latinoamericana.

Cómo desplazarse ¿es tan insegura cómo dicen?

La seguridad en Guatemala es un tema a tener en cuenta, ya que el país tiene uno de los índices de violencia más altos de la región. En la capital no hay zonas completamente seguras, pero sí distritos mucho más recomendables para los viajeros. Ciudad de Guatemala está distribuida por zonas, y algunas de las más recomendables son:

  • Zona 10 (Zona Viva): una de las áreas más seguras para alojarse y pasear.

  • Zona 4: con buena reputación entre visitantes y ambiente artístico.

  • Zona 1: perfectamente visitable de día, pero hay que extremar precauciones por la noche.

Mi consejo: muévete en taxi o Uber reconocido, evita calles poco iluminadas y mantén siempre un perfil prudente. Sin mantienes un poco de sentido común, no tendrás ningún problema.

Zona 1: el corazón histórico

La Zona 1 es el punto donde nació la Ciudad de Guatemala en el siglo XVIII, cuando se trasladó la capital desde Antigua. Aquí se encuentran los principales edificios gubernamentales, las plazas más emblemáticas y algunos de los mercados más antiguos. Aunque el ritmo es caótico y el tráfico constante, conserva parte de su esencia histórica, especialmente alrededor de la Plaza de la Constitución.

Plaza de la Constitución

Es el centro neurálgico del casco antiguo y el lugar donde se celebran manifestaciones, conciertos y actos públicos. Está rodeada por edificios de gran valor histórico, lo que la convierte en un buen punto de partida para recorrer el centro. En los bancos de la plaza es común ver a familias, vendedores ambulantes y músicos callejeros que animan el ambiente.

Palacio Nacional de la Cultura

Dominando uno de los lados de la plaza se alza este imponente edificio verde de inspiración neoclásica y renacentista. Mandado construir por el presidente Jorge Ubico, fue inaugurado en 1943 y hoy es considerado uno de los edificios más bonitos del país. En su interior se pueden visitar los patios, salones decorados con murales y vitrales, y el famoso “Salón de Banderas”. Actualmente funciona como museo y espacio para actos oficiales.

La Catedral Metropolitana de Santiago

Justo frente al Palacio Nacional se levanta la catedral, construida entre 1782 y 1815. Su fachada neoclásica con columnas corintias y cúpulas azules es una de las imágenes más reconocibles de la ciudad. En el interior destacan los altares tallados y algunas pinturas coloniales. En su exterior, una serie de columnas con placas de metal recuerdan a las víctimas del conflicto armado interno.

El Altar de las Niñas

Frente al Palacio Nacional, en una esquina de la plaza, se encuentra este conmovedor monumento en memoria de las 41 niñas fallecidas en el incendio del Hogar Seguro Virgen de la Asunción en 2017. Las cruces de colores y los mensajes escritos por familiares y ciudadanos se han convertido en un símbolo de denuncia y recuerdo.

Pasaje Rubio

A poca distancia de la plaza, este pequeño pasaje comercial transporta a otra época. Su arquitectura de principios del siglo XX, con techos acristalados y columnas ornamentadas, conserva el aire de las viejas galerías europeas. Dentro hay tiendas de ropa, joyerías y algunos cafés tradicionales donde parar a tomar un café o un licuado.

Mercado Central

Bajo tierra y con pasillos laberínticos, el Mercado Central es uno de los lugares más auténticos del centro. Aquí los locales hacen sus compras diarias, desde flores y frutas hasta textiles y cerámica. Es ideal para quienes buscan recuerdos artesanales a buen precio o quieren probar platillos típicos como los tamales o el atol de elote. Conviene visitarlo de día y mantener cierta precaución con las pertenencias.

La Sexta Avenida, la calle comercial

Toda ciudad que se precie tiene, al menos, una calle comercial que destaca de las demás. Y Ciudad de Guatemala no se queda atrás.

La 6ª Avenida es la calle peatonal más animada del centro histórico. Repleta de tiendas, puestos callejeros y locales de comida, es el corazón comercial de la ciudad. Caminar por ella permite sentir el pulso cotidiano de la capital: jóvenes saliendo del trabajo, estudiantes, músicos callejeros y el constante bullicio del tráfico en las calles paralelas. Por la noche, algunos bares y restaurantes ofrecen música en vivo y un ambiente más relajado.

Por esta calle, podrás ver varios edificios que merecen la atención, como son la Iglesia del Calvario (una emblemática iglesia, conocida por su fachada blanca), la Iglesia de San Francisco (una de las más antiguas de la ciudad), o el Ministerio de Gobernación.

El Arco de Correos y su museo

Este edificio histórico alberga el antiguo correo central y actualmente funciona también como museo. Su arquitectura neoclásica y su pequeño acervo permiten conocer la historia postal de Guatemala y parte de su vida administrativa. Junto con el Palacio Nacional de la Cultura, me pareció el edificio más estético de la ciudad.

Zona administrativa

A pocos minutos de la plaza, la zona administrativa alberga varios edificios institucionales que reflejan la importancia política de la capital. Entre ellos destacan el Banco de Guatemala, el Banco CHN Agencia Central y el Monumento a la Paz, erigido tras la firma de los Acuerdos de Paz en 1996. Aunque no son lugares turísticos propiamente dichos, forman parte del paisaje urbano y ayudan a entender el peso histórico y político de la ciudad.

El Cerrito del Carmen, unas buenas vistas de la ciudad

Ubicado sobre una colina en el este de la Zona 1, este pequeño parque es uno de los lugares más tranquilos de la ciudad. Además de ofrecer buenas vistas panorámicas, alberga una ermita del siglo XVII, considerada la construcción más antigua de la capital. Es un sitio ideal para desconectar del ruido del centro y disfrutar de un paseo entre árboles y jardines

Zona 4: la cara moderna y bohemia

La Zona 4 se ha convertido en el epicentro creativo de Ciudad de Guatemala. Es una zona revitalizada, con murales, cafés, galerías y vida nocturna alternativa.

Aquí se encuentra el Mercado 24, con propuestas gastronómicas contemporáneas, y la Fototeca, un espacio dedicado a la fotografía y las artes visuales. También se puede visitar el Museo del Deporte, pequeño pero curioso, y otros espacios culturales emergentes que muestran una ciudad en transformación. 

Zona 9: la del Reformador

La Zona 9 es un área más administrativa y de tránsito, pero cuenta con dos lugares emblemáticos. La Torre del Reformador, una estructura metálica inaugurada en 1935, recuerda a la Torre Eiffel y es uno de los símbolos de la ciudad, sobretodo por la noche, cuando puede que lo veas iluminado (de día no luce demasiado).

Muy cerca se encuentra la modesta Plaza España, un punto de encuentro rodeado de oficinas y hoteles, que recuerda vagamente a La Plaza de España de Sevilla.

Zona 10: lujo y modernidad

Conocida como “Zona Viva”, esta es el área de mayor poder adquisitivo de la capital. Aquí se concentran centros comerciales, restaurantes de alta gama, hoteles internacionales y algunos de los museos más destacados, como el Museo Ixchel del Traje Indígena y el Museo Popol Vuh, que alberga una importante colección de arte maya.

Ciudad Cayalá: una ciudad dentro de la ciudad

Al este de la capital, en la zona 16, se encuentra Ciudad Cayalá, un ambicioso desarrollo que ha transformado por completo esa parte de la ciudad. Su historia es más larga de lo que muchos piensan: los primeros terrenos se adquirieron en 1920, y la urbanización comenzó en 1982 con el proyecto residencial Jacarandas de Cayalá. A lo largo de los años se sumaron Buganvilias de Cayalá en 1992 y Encinos de Cayalá en 1998, marcando el inicio de un desarrollo urbanístico que seguiría creciendo.

En el siglo XXI, el plan maestro moderno fue diseñado en 2003 con la colaboración del urbanista europeo León Krier. Este plan pensó la ciudad desde las necesidades de sus habitantes y sentó las bases del actual complejo: en 2007 se desarrolla Foresta de Cayalá, y en 2011 se inauguran Acacias de Cayalá y Cardales de Cayalá, la primera fase del actual Paseo Cayalá, que integraba también espacios comerciales y de servicios, convirtiéndose en una ciudad integral.

Hoy, Ciudad Cayalá abarca 441.000 m² de terreno, combinando zonas residenciales, comerciales, corporativas, de recreación, servicios de salud, deportes, hoteles y un centro de negocios, rodeados de áreas verdes y una pequeña reserva natural que le da un aire único dentro de la capital.

El corazón de Cayalá es la iglesia Santa María Reina de la Familia, abierta en 2022, que domina la plaza principal con su elegante cúpula blanca. Alrededor se encuentran centenares de tiendas y restaurantes, desde boutiques de moda y joyerías hasta cafeterías artesanales, locales de cocina internacional, cines y supermercados, así como oficinas y residencias de lujo, haciendo que sea un espacio donde vivir, trabajar y pasear al mismo tiempo.

Uno de los rincones más fotografiados es la escultura “Amanecer: El gigante de Cayalá”, una magnífica escultura de mármol 18 metros de largo y 3 metros de alto inaugurada en 2014. Representa a un hombre emergiendo de la tierra con una llave en la mano y se ha convertido en un ícono del complejo, mostrando la dimensión artística y simbólica de la ciudad.

Pasear por Cayalá es toda una experiencia: calles peatonales amplias, plazas cuidadas, fachadas blancas y arquitectura ordenada que recuerda más a un barrio europeo que a un desarrollo urbano latinoamericano.

Es seguro, limpio y lleno de vida, especialmente los fines de semana, cuando familias, jóvenes y visitantes llenan los cafés, restaurantes y plazas, disfrutando de un entorno moderno y elegante que parece, literalmente, otra ciudad dentro de la capital.

Por otro lado, este sitio me dejó un sabor agridulce. El contraste con el resto de la ciudad es más que evidente, y choca ver la disparidad de riqueza que existe en el país. Supongo que es algo endémico en el continente.

Curiosidades y consejos

  • El clima es templado todo el año, por lo que se la conoce como la “ciudad de la eterna primavera”.
  • Uber funciona muy bien y es una opción más segura y económica que los taxis.
  • Si llegas en avión, el Aeropuerto Internacional La Aurora se encuentra en la Zona 13, a pocos minutos de la Zona 10. Un Uber es muy barato, lo cual es algo sorprendente,
  • Dedica al menos un día completo para conocer el centro y sus alrededores, y otro para explorar las zonas más modernas. 

davidsantes

Érase una vez un tipo normal con una gran pasión, viajar. Esta pasión a su vez alimentaba su curiosidad, y como tenía muy mala memoria lo dejaba todo plasmado en otra aficción, la escritura. Este tipo normal también era un loco de la fotografía, con lo que al cerrar el círculo lo transformó en un blog.

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