Y cada vez mas cerca del Amazonas brasileño, ahora toca la ciudad costera de São Luis, al norte de Brasil. Su centro histórico, con más de 3.000 edificios coloniales está declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco. Y no es para menos, el colorido de sus calles es digno de ver.
Lástima que sólo estuvimos una noche, con lo que no pudimos disfrutar como queríamos, pero cuando nos marchamos el viernes eso tenia una pinta… con una cultura afro-indígena riquísima, el reggae es el amo de la música callejera.
¿Dónde dormir?
- Solar da Pedras Hostel (Hi hostel)
- Precio: 15 reales, 10 euros noche + desayuno.
- Apuntes: limpio, buen desayuno.
Centro histórico
Colorido y culturalmente muy rico, es la impresión que me llevé de esta zona. Casas pintadas de mil colores una de las principales características de la ciudad es que muchas de las fachadas estaban revestidas con azulejos.




Callejear y callejear
Subidas, bajadas, angostas calles… vamos, perfecto para perderse paseando. No es raro escuchar música que sale de las casas.

La Catedral
La verdad es que la catedral era un poco rara. Normalmente las catedrales tienen dos alas formando una cruz gigante, ¿no? pues esta no, era una «L», aunque desconozco el motivo.

El mercado
Parada obligada. Te puedes encontrar estos agradables cangrejos metidos en botes, que parecen más aliens que otra cosa.

La comida es muy barata, por 2 euros te pones las botas: arroz, judías, pollo, pescado, ensalada… eso sí, todo en el mismo plato. En la foto con unas viajeras catalanas que conocimos en el bus: Raquel, Aan y Eli. Raquel, muchas gracias por llevarte a Barna la mitad de mi mochila, mi espalda y yo te lo agradeceremos de por vida.

Tranquilidad en otro mundo
A pesar que la ciudad no es pequeña, la gente vive a otro ritmo, eso queda claro. Para haceros una idea estuvimos en la cola de un supermercado una hora y los únicos que estábamos nerviosos eramos nosotros. Eso en otros sitios es impensable, a la media hora ya te has ido del supermercado acordándote de todas las generaciones de antepasados de las cajeras.

Y es que pudimos ver escenas sacadas de otra realidad de la que estamos acostumbrados:


Los colores de São Luis
Decenas, cientos… las combinaciones de colores que tienes las casas son incontables, algo que realmente hace a esta ciudad muy especial. Supongo que por su pasado portugués ciertas partes de la ciudad me recordaban a otra ciudad maravillosa: Lisboa.

Buenísimo dan ganar de ir.
Un beso
Que hermoso lugar, al ver todo esto me dan ganas de viajar ya y alojarme en alguno de los Hoteles en Sao Luis. Saludos!
Pablo – Sao Luis Paquetes Turisticos