Ko phi phi, ese pequeño archipiélago con islas de arena blanca eran nuestro objetivo.
Para ello tras nuestra visita a Chiang Mai y a sus alrededores, tomamos un vuelo que nos llevó al sur, hasta Phuket. No tenemos mucho recuerdo de la ciudad, ya que llegamos por la noche y a un antro de mala muerte que prefiero no recordar 🙂


Por suerte al día siguiente tomamos un barco que nos llevase a Ko phi phi.
El trayecto
Me gustaría comentaros que vimos la zona de Phuket con un sol irradiante, o que pudimos ir a las islas de Ko phi-phi en su máximo esplendor. Sin embargo no fue así. Lamentablemente la lluvia nos aguó la visita.
Desde la isla de Phuket tomamos un ferry (350 baths) que nos llevó a la isla de Ko phi-phi don, la única en la que se puede pasar la noche. Nuestra intención era desplazarnos desde aquí a Ko phi-phi leh. Esta isla se hizo famosa a raíz de la película La playa, con Leonardo Di Caprio, aunque no sé por qué en mi mente sólo se ha quedado el recuerdo de Virginie Ledoyen 🙂
El trayecto nos tocó con mal tiempo, así que la mayor parte del recorrido estuvimos a resguardo dentro del Ferry. Sin embargo tuvimos tiempo para admirar los impresionantes islotes de los alrededores.


El hecho es que con el tiempo que hacía pensamos que no íbamos a disfrutar de pasar el día en la pequeña isla. Además el circuito por el área costaba unos 25 euros. Por eso nos quedamos en Ko phi-phi don, que igualmente, tiene un par de playas que son una preciosidad.
La llegada a Ko phi-phi leh
Poco más pudimos ver de su bahía, Maya bay, apenas nos acercamos por el tiempo. Igualmente os dejo un vídeo con el potencial de la pequeña isla, si esto no es el paraíso no creo que esté muy lejos.
Un vídeo impresionante ¿no? lo «malo» es que al ser un parque nacional no hay alojamientos. Esto garantiza el cuidado de la zona, o al menos, lo intentan.
Nuestro destino, Ko phi-phi don
Como ya he comentado anteriormente, nosotros nos fuimos a Ko phi-phi don. La entrada a la isla ya nos deja entrever que es una zona de pescadores, Pero sobretodo… de turismo.




Una de las estampas más conocida de Tailandia son sus famosos barcos de popa larga. Aquí hay muchísimos, y de todos los colores.







Por otro lado, aunque el día no era el mejor de la historia, nos permitimos algún que otro baño. Las playas invitan a ello.




Lamentablemente en esta zona el tsunami de 2004 dejó miles de muertos. Por ese motivo hay carteles que recuerdan qué hacer en caso de que se produzca una ola gigante.

Pero prefiero recordar esta zona con esta estampa:
