Meteora, un tesoro en las alturas

Meteora, un tesoro en las alturas

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¿Te imaginas unas formaciones rocosas sacadas de un cuento? ¿que varias de ellas tengan en su cima unas enormes construcciones medievales que más que monasterios parecen castillos? Eso es Meteora.

Es muy probable que en el imaginario colectivo se asocie a Grecia con playas e islas paradisíacas. Sin embargo, Meteora me impresionó muchísimo. Es más, considero que es uno de los lugares más espectaculares de toda Europa. Meteora ha sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1988, en reconocimiento a su importancia cultural e histórica.

Situada en la región de Tesalia, en el centro del país, Meteora es famosa por sus impresionantes formaciones rocosas que se alzan majestuosamente hacia el cielo. Este lugar único combina una rica historia con una belleza natural asombrosa, lo que lo convierte en un destino imperdible para cualquier amante de los viajes.

Para la gente de España, es como si a los Mallos de Riglos hubieran ido al gimnasio, se hubiesen multiplicado por diez, y en cada uno de ellos le hubiesen puesto un castillo en su cima.

¿Cómo llegar y moverse por Meteora?

Llegar a Meteora es relativamente sencillo. La forma más común de acceder es a través de la ciudad de Kalambaka o la vecina Kastraki, ubicadas a los pies de las formaciones rocosas. Puedes llegar a Kalambaka en tren desde Atenas o Tesalónica, aunque lo más cómodo es alquilar un coche para tener más flexibilidad y explorar la región a tu propio ritmo.

Para moverse por las inmediaciones (se puede hacer prácticamente una ruta circular), existen varias posibilidades:

  • En coche, que probablemente sea la mejor opción ya que te permite pararte en donde desees.
  • Caminando, ya que existen rutas para poder disfrutar de la zona. Por ejemplo, se puede subir hasta la puerta del Monasterio del Gran Meteoro (Mégalo Metéoro) a través de una ruta, pero no es para todos los públicos.
  • En bus turístico, a través de los circuitos programados. Es una opción que no nos convenció, así que preferimos hacerlo por nuestra cuenta.

En nuestro caso estuvimos dos días, el primer día estuvimos caminando por la zona ( mitad senderos y mitad carretera), y al siguiente día recorrimos el sitio con nuestro coche.

Un poco de historia

La historia de Meteora se remonta a siglos atrás. Estas formaciones rocosas únicas han sido habitadas desde la época prehistórica, pero fue en el siglo XIV cuando los primeros monjes comenzaron a construir los famosos monasterios en la cima de las rocas.

En el periodo comprendido entre 1356 y 1372, Atanasio Koinotivis del monte Athos fundó el monasterio del Gran Meteoro. A medida que avanzaba el siglo XIV, la vida monástica en las alturas se volvió una necesidad debido al avance turco. Durante el siglo XVI, en el apogeo de Meteora, se llegaron a contar un total de 24 monasterios, de los cuales actualmente solo se conservan seis en actividad: cuatro masculinos y dos femeninos.

El acceso a los monasterios era deliberadamente complicado, casi inaccesible. Para superar los desniveles, los monjes empleaban escaleras de mano y cuerdas, utilizando sistemas de tornos y poleas para subir tanto provisiones como personas que quedaban suspendidas sobre el abismo. No fue hasta 1920 cuando se facilitaron los accesos al esculpir escaleras en la roca y construir puentes de conexión, permitiendo un acceso más accesible a los monasterios

¿Qué puedo visitar? los monasterios

El nombre «Meteora» significa «suspendido en el aire» o «elevado» en griego, lo que describe perfectamente las formaciones rocosas que parecen desafiar la gravedad. También es una buena descripción de los monasterios, los cuáles parecen estar suspendidos en el aire.

Si bien se han reconstruido varios monasterios que estaban abandonados o en ruinas, solo es posible visitar seis. Además, es muy importante tener en cuenta que no todos abren el mismo día, por lo que deberás consultar sus horarios (si te alojas en un hotel te lo podrán decir, o bien en la oficina de información de Kalambaka)

También debes tener en cuenta tu vestimenta, ya que las mujeres deben tener ropa que les tape las rodillas, y los hombres deben vestir con mangas y pantalones. Por suerte, en las entradas te pueden proporcionar vestimenta para tapar tus vergüenzas.

Pero vayamos al lío, a lo que estamos, esta es la lista de monasterios que se pueden visitar:

Gran Meteoro (Monasterio de la Transfiguración)

Es el monasterio más grande y antiguo de Meteora. También conocido como Monasterio de la Transfiguración, fue fundado en el siglo XIV y es considerado el monasterio principal de la región. Destaca por su impresionante arquitectura y su ubicación en la roca más alta de Meteora. Al visitar el Gran Meteoro, podrás admirar una rica colección de artefactos históricos y religiosos, así como hermosos frescos que decoran las paredes de la iglesia y los espacios interiores.

Monasterio de Varlaam

Este monasterio, fundado en el siglo XVI, es uno de los monasterios más grandes y prominentes de Meteora. Se encuentra en una roca más baja pero igualmente impresionante (las fotos son de postal).

Su arquitectura destacada y sus frescos excepcionales, como el famoso fresco de la Ascensión, atraen a numerosos visitantes. Para llegar al Monasterio de Varlaam, tendrás que subir una escalera tallada en la roca que cuenta con 195 escalones.

Monasterio de Rousanou

Construido en el siglo XVI, el Monasterio de Rousanou es uno de los monasterios más fotogénicos de Meteora debido a su ubicación en una pequeña cima rocosa rodeada de impresionantes paisajes.

Además de su belleza exterior, el monasterio alberga una iglesia adornada con maravillosos frescos y una pequeña colección de iconos religiosos. Para acceder al Monasterio de Rousanou, deberás cruzar un puente desde la carretera principal y ascender por una escalera tallada en la roca.

Monasterio de San Esteban

Fundado en el siglo XVI, el Monasterio de San Esteban es uno de los monasterios más accesibles de Meteora. Está situado en una roca grande y fácilmente visible desde Kalambaka. El monasterio es conocido por su arquitectura imponente y su iglesia decorada con hermosos frescos.

Cuenta con un pequeño museo que exhibe artefactos históricos y religiosos. Para llegar al Monasterio de San Esteban, solo tendrás que cruzar un puente y subir una pequeña escalera.

Monasterio de la Santísima Trinidad

También conocido como Agia Triada, fue fundado en el siglo XV por el monje Dometius Aitolos, pero se cree que su construcción actual data del siglo XVII. Está situado en la cima de una roca alta y aislada, lo que lo convierte en uno de los monasterios más difíciles de alcanzar.

Anteriormente, los monjes y visitantes tenían que escalar una serie de escaleras talladas en la roca o ser izados en redes para acceder al monasterio. Afortunadamente, en la actualidad se ha construido una escalera tallada en la roca para facilitar el acceso.

Monasterio de San Nikolaos Anapafsas

El Monasterio de San Nikolaos Anapafsas se caracteriza por su arquitectura impresionante y sus frescos artísticos. La iglesia principal del monasterio, dedicada a San Nicolás, cuenta con una hermosa fachada decorada y un interior ornamentado con frescos religiosos que datan de los siglos XVI y XVII. Estas pinturas murales representan escenas bíblicas y figuras religiosas, y muestran la destreza artística de la época.

Los paisajes

Los paisajes de Meteora son sencillamente asombrosos. Las rocas de formas imponentes se elevan desde el suelo, creando un escenario único y surrealista. Además de los monasterios, se explorar los senderos que serpentean a través de las formaciones rocosas y descubrir rincones ocultos, cuevas y miradores naturales que ofrecen vistas panorámicas de los valles y las montañas circundantes.

No importa la época del año en la que visites Meteora, estarás rodeado de una belleza natural abrumadora y una serenidad que te dejará sin aliento.

Curiosidades en Meteora

La gente se juega la vida por sacarse una instantánea en los extremos de los acantilados, lo cual es curioso, porque realmente, no se apreciará la perspectiva en la foto.

Existía una prisión para los monjes dentro de una formación rocosa. Esta prisión tenía 14 niveles diferentes, en donde se dejaban a los monjes que se habían desviado del camino de la fe.

Si queréis saber más, podéis ver este vídeo de National Geographic España, que os dejará con ganas de visitar mañana mismo esta espectacular zona:

davidsantes

Érase una vez un tipo normal con una gran pasión, viajar. Esta pasión a su vez alimentaba su curiosidad, y como tenía muy mala memoria lo dejaba todo plasmado en otra aficción, la escritura. Este tipo normal también era un loco de la fotografía, con lo que al cerrar el círculo lo transformó en un blog.

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