Sibiu, en Rumanía las casas tienen ojos

Sibiu, en Rumanía las casas tienen ojos

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En la región de Transilvania se encuentra Sibiu, una de las ciudades más encantadoras y mejor conservadas de Rumanía. Con su arquitectura sajona, plazas llenas de vida y una fuerte tradición cultural, Sibiu ha sabido mantener el espíritu medieval mientras se abre al mundo moderno. Fue Capital Europea de la Cultura en 2007, y desde entonces no ha dejado de atraer visitantes por su belleza y vitalidad.

🧭 Muy cerca de otras joyas como las fortalezas de Biertan y Viscri, Sighișoara o Brașov, Sibiu es un excelente punto de partida para explorar la Transilvania más auténtica.

Un poco de historia

Fundada en el siglo XII por colonos sajones bajo el nombre de Hermannstadt, Sibiu fue durante siglos uno de los centros comerciales, culturales y defensivos más importantes de Transilvania. Fue capital del Principado de Transilvania y sede de la primera escuela, biblioteca y hospital del país.

Gracias a su desarrollo económico, la ciudad fue fortificada en varias etapas, y aún hoy conserva muchas de sus murallas, bastiones y torres. Sibiu también ha sido un centro de diversidad: alemanes, rumanos, húngaros y otras minorías han convivido a lo largo de los siglos, dejando su huella en su arquitectura, idioma y tradiciones.

Plazas principales: Piata Mare y Piata Mica

El corazón de Sibiu lo forman dos plazas conectadas que reflejan el alma de la ciudad. La Piața Mare (Plaza Grande), rodeada de elegantes edificios barrocos como el Palacio Brukenthal o el Ayuntamiento, es un escenario perfecto para eventos, conciertos y mercados al aire libre. Su amplitud y monumentalidad impresionan desde el primer momento.

Justo al lado, la Piața Mică (Plaza Pequeña) ofrece un ambiente más íntimo y pintoresco, con fachadas arqueadas, pasajes cubiertos y encantadores cafés. Desde aquí se accede al famoso Puente de las Mentiras, otro de los símbolos de la ciudad.

Murallas, torres y bastiones

Sibiu estuvo rodeada por una compleja red defensiva, de la que todavía se conservan importantes tramos. Las torres de los gremios, como la Torre de los Carpinteros, la Torre de los Alfareros y la Torre de los Curtidores, eran custodiadas y mantenidas por los oficios correspondientes, reflejando la organización y responsabilidad cívica de la época.

Además, el Pasaje de las Escaleras, que une la ciudad alta con la baja, permite recorrer parte de estas fortificaciones a través de una encantadora calle empedrada. Al sur, un tramo de muralla restaurado y ajardinado invita a un paseo tranquilo entre historia y naturaleza, ideal para hacer una pausa del bullicio urbano.

Catedral luterana de Santa María

Situada en la parte alta de la ciudad, la Biserica Evanghelică alboroto Sibiu, es una imponente iglesia gótica del siglo XIV es uno de los símbolos más reconocibles de Sibiu. Su estilizado campanario de más de 73 metros de altura, coronado por cuatro torretas, dominaba la silueta medieval de la ciudad y servía como recordatorio de que Sibiu tenía derecho a aplicar la pena de muerte.

Perteneciente a la Iglesia Evangélica de Confesión de Augsburgo en Rumanía, esta catedral luterana fue construida sobre los restos de una iglesia anterior del siglo XII. Durante siglos, fue el lugar de enterramiento de nobles, burgomaestres y otras figuras prominentes de la ciudad. Aunque esta práctica fue prohibida en 1796, se hizo una excepción en 1803 para enterrar al barón Samuel von Brukenthal, cuyo sarcófago aún puede visitarse en la cripta.

El interior es sobrio y elegante, con un monumental órgano barroco y frescos góticos restaurados. También se conserva la lápida del hijo de Vlad Țepeș, lo que añade un interesante vínculo con la historia más oscura de Transilvania. Subir a la torre permite disfrutar de una de las mejores vistas panorámicas de Sibiu.

Puente de las Mentiras

Este puente de hierro forjado, fue construido en 1859, y se trata del primer puente de hierro fundido de Rumanía. Conecta la Plaza Pequeña con la zona de la Catedral y es uno de los símbolos de Sibiu.

Su nombre proviene de las leyendas locales: se dice que cruje cuando alguien miente al cruzarlo, así que cuidado con lo que dices allí. Ideal para fotos y curiosidades.

La Ciudad Baja

Aunque la mayoría de visitantes se centra en la Ciudad Alta (en rumano, Orașul de Sus), donde están las plazas principales y los monumentos más conocidos, la Ciudad Baja (Orașul de Jos) guarda su propio encanto. Este barrio más tranquilo, cruzado por el río Cibin, conserva casas tradicionales, calles adoquinadas y una atmósfera más auténtica y cotidiana.

Pasear por esta zona permite descubrir la vida local lejos de los focos turísticos, con pequeñas iglesias, comercios tradicionales y fachadas coloridas. La conexión entre ambas partes de la ciudad, a través del Pasaje de las Escaleras o de rampas empedradas, ofrece rincones pintorescos y vistas muy fotogénicas.

Los ojos de Sibiu

Uno de los elementos más distintivos de Sibiu son las famosas ventanas en forma de ojos que decoran muchos tejados del casco antiguo. Estas aberturas, conocidas como lucarnas, se diseñaron originalmente como sistemas de ventilación para los áticos, donde se almacenaban alimentos perecederos.

Su forma almendrada u ovalada ofrecía una buena protección frente a la lluvia y a la vez aportaba un detalle estético único. Con el tiempo, se convirtieron en el símbolo visual de la ciudad. Muchos visitantes sienten que las casas «observan» mientras caminan por sus calles, lo que ha alimentado leyendas locales y le ha dado a Sibiu una atmósfera especial y algo enigmática.

Cultura en la ciudad

Sibiu es uno de los centros culturales más activos de Rumanía. La ciudad alberga importantes museos como el Museo Nacional Brukenthal, una de las galerías de arte más antiguas de Europa del Este, que expone obras de arte clásico europeo y transilvano. También destacan el Museo de Historia Natural, el Museo de la Farmacia y, a las afueras, el Muzeul Astra, un museo al aire libre que recrea la vida rural tradicional con casas, molinos y talleres traídos de todo el país.

Pero lo que realmente da vida a Sibiu es su efervescencia cultural: es una ciudad de festivales. Especialmente en verano, sus plazas y calles se llenan de música, teatro, cine y eventos gastronómicos. Desde el renombrado Festival Internacional de Teatro hasta conciertos clásicos, mercados medievales o noches de cine al aire libre, siempre hay algo ocurriendo en la ciudad.

davidsantes

Érase una vez un tipo normal con una gran pasión, viajar. Esta pasión a su vez alimentaba su curiosidad, y como tenía muy mala memoria lo dejaba todo plasmado en otra aficción, la escritura. Este tipo normal también era un loco de la fotografía, con lo que al cerrar el círculo lo transformó en un blog.

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