Sos del Rey Católico, qué ver y hacer

Sos del Rey Católico, qué ver y hacer

En este momento estás viendo Sos del Rey Católico, qué ver y hacer

En la provincia de Zaragoza, dentro de la Comarca de las Cinco Villas, se encuentra este pequeño pueblo de apenas 600 habitantes. Sin embargo, la historia que acumulan sus piedras es realmente importante.

Frontera con el antiguo Reyno de Navarra, aquí nació Fernando el Católico, tras escapar su madre de una Navarra en Guerra civil. Por este nacimiento, el pueblo pasó a llamarse posteriormente «SOS del Rey Católico«

Además, no es de extrañar que SOS del Rey Católico esté considerado desde 1968 Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural. Su ambiente medieval y lo cuidado de sus callejuelas hacen de este paraje un sitio muy visitado, premiado también como uno de los pueblos más bonitos de España.

El patrimonio

Para lo pequeñito que es SOS del Rey Católico, tiene unos cuántos sitios muy interesantes que ahora comentaremos.

Plaza de la Villa

Puede que la Plaza de la Villa sea el lugar más importante de todo el pueblo. La cantidad de edificios emblemáticos es notoria, comenzando por el renacentista Ayuntamiento (o Casa de la Villa), del siglo XVI y reformado en el siglo XIX. Merece la pena mirar hacia arriba para ver su impresionante tejado.

Pero no es el único edificio significativo de la plaza. La antigua Lonja Medieval (donde se encuentra la biblioteca municipal) o el Colegio Isidoro Gil de Jaz son otros puntos interesantes.

El elemento más antiguo de la plaza es el Soportal, donde se realizaba el mercado en la Edad Media. En el punto de unión de los arcos interiores se conserva la hendidura de la vara aragonesa, una antigua medida de longitud utilizada hasta el siglo XIX.

El Palacio de Sada

Otro de los sitios emblemáticos de SOS del Rey Católico es el Palacio de Sada, hoy reconvertido en la oficina de turismo. Aquí nació Fernando el Católico en el año 1452 y tiene un centro de interpretación sobre su vida.

La judería

Lo que actualmente se llama el «Barrio alto», en su momento fue la judería. Estrechas calles y callejas muy bien conservadas, nos trasladan a otros tiempos. En su momento, cuando en 1492 los judíos fueron expulsados por el edicto de Granada, muchos de ellos pasaron al vecino Reyno de Navarra, aunque poco les duró ese alivio.

Iglesia de San Esteban

Subiendo de camino al castillo, nos encontraremos con la Iglesia de San Esteban, la más importante del pueblo. Se trata de una iglesia románica y con puntos góticos. Contiene una iglesia, una cripta y un claustro.

El castillo

En lo más alto de la villa, se encuentra el castillo, o lo que queda de él. Su origen es del siglo X, cuando el Reino de Pamplona, germen del Reyno de Navarra, construyó una pequeña fortaleza de madera para defenderse del avance musulmán.

El castillo de Sos fue una fortificación estratégica dado su carácter fronterizo, en primer lugar entre cristianos y musulmanes, y posteriormente, entre los reinos de Aragón y Navarra.

Hoy en día no queda mucho en pie, pero se conservan el último anillo de murallas y la torre del homenaje, que data del siglo XII. Eso sí, la panorámica desde aquí es espectacular.

Un lugar de película

Es evidente que la gente de SOS está muy orgullosa del rodaje de la Vaquilla, una de las mejores películas de Luís García Berlanga. A lo largo del pueblo hay varias estatuas que te recordarán este hecho.

Los miradores

De carácter fronterizo, no es de extrañar que las vistas desde el pueblo sean espectaculares, tanto del mismo pueblo como de los alrededores.

Y a veces… más allá de los alrededores. De hecho, es posible ver Los Pirineos, o la Sierra de Leire.

El Monasterio de Valentuñana

Situado a unos 2 kilómetros de Sos Del Rey Católico, se encuentra el Monasterio e iglesia de Valentuñana, del siglo XVII.

Tampoco es un edificio muy reseñable, aunque desde aquí tendrás una de las mejores perspectivas del pueblo.

Callejear

Siempre recomiendo lo mismo, callejear y perderse. Es una obviedad, pero no por ello deja de ser menos cierto. Y SOS es un sitio perfecto para perderse, con bonitas callejuelas empedradas.

Por si aún no os he convencido, os dejo con alguna imagen más de este bonito pueblo.

davidsantes

Érase una vez un tipo normal con una gran pasión, viajar. Esta pasión a su vez alimentaba su curiosidad, y como tenía muy mala memoria lo dejaba todo plasmado en otra aficción, la escritura. Este tipo normal también era un loco de la fotografía, con lo que al cerrar el círculo lo transformó en un blog.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.