De camino a los fiordos, el hielo manda
De nuevo, un plan ambicioso:
- Realizar dos excursiones en Skaftafell para ver la cascada negra de Svartifoss y las lenguas del glaciar Vatnajökull.
- Después nos trasladamos al extremo del parque colindante con el mar para ver la laguna de Jokulsárlón.
- Por último, nos desplazamos hacia el este, para adentrarnos en las carreteras que recorren los fiordos.
El inicio del día, agua y hielo
Nos levantamos en el camping de Skaftafell. Skaftafell es un parque nacional dentro de otro parque nacional aún más grande: Vatnajökull. Éste último es el parque más grande de Europa, con sus 12 000 km², cubre alrededor del 12% de la isla.
El parque incluye algunas zonas protegidas. Por ejemplo los parques nacionales de Skaftafell y Jökulsárgljúfur, el desierto de Lónsöræfi y el glaciar Vatnajökull, más grande que la suma de todos los glaciares de Europa.
La variedad de paisajes es impresionante. Hay zonas deshabitadas y desérticas en donde los astronautas de la NASA realizan ejercicios de preparación para sus misiones. Pero también hay bosques (de los pocos en la isla) o glaciares. Puede que no exista mejor sitio en toda la isla para definir el hermanamiento entre hielo y fuego.
El primer paseo del día fue una excursión muy tranquila (45 minutos – 1 hora) desde el camping hasta la cascada Svartifoss (cascada negra), famosa por sus columnas hexagonales de basalto:
Una vez abierto el apetito de nuevas aventuras, fuimos a ver la lengua del glaciar Vatnajökull. Este también es un paseo muy fácil, que se hace por una amplia pista para coches. La recompensa… espectacular:
Hay zonas deshabitadas y desérticas en donde los astronautas de la NASA realizan ejercicios de preparación para sus misiones
En la zona también se pueden visitar cuevas de hielo, pero lamentablemente cuando fuimos, estaban cerradas por seguridad personal.
Laguna de Jökulsárlón
Tras la visita de uno de los puntos turísticos más importantes del país, nos dirigimos a otro plato fuerte, la laguna de Jökulsárlón. Se encuentra situada en el extremo sur del glaciar Vatnajökull, entre el Parque Nacional Skaftafell y la ciudad de Höfn.
Hay varias razones que hacen del sitio un punto imprescindible si visitas Islandia: la primera y más importante, es que está llena de icebergs procedentes del glaciar Breiðamerkurjökull, lo que hacen de este lugar el sitio más accesible del mundo para ver icebergs (que llegan a estar varados en la orilla)
Otra razón de peso es que hay muchas focas nadando en el lago, así como aves marinas (por ejemplo charranes árticos, algo agresivos)
Como curiosidades comentar que es un lago joven. Se creó en 1934-1935 y en 1975 pasó de 7,9 km² a los actuales 18 km², debido a la fusión de los glaciares islandeses. Otra curiosidad es que es muy profundo, llegando a los 200 metros.
Los vehículos en la laguna, como en toda Islandia, a lo grande:
Las carreteras hacia los fiordos
Tras comer tranquilamente en el lago, nos montamos de nuevo en el coche, para recorrer las serpenteantes carreteras que nos llevaron a los fiordos, una zona espectacular (creo que ya he escrito tantas veces esta palabra que no podré decirla en 10 años). El tiempo no acompañó, así que en muchos casos las fotos las hicimos desde el coche.
Nuestro descanso, ¿hora de dormir?
Nuestro último punto del día: dormir en una granja ecológica en Egilsstaðir, donde trabajaba una amiga de Borja. Muchas gracias por la hospitalidad y la buena noche que pasamos allí.