Ronda

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A unos 100 kilómetros de Málaga, y en plena serranía de Ronda, se encuentra esta hermosa población. Probablemente Ronda sea uno de los sitios más visitados de toda España, y es que no es para menos.

Ronda se encuentra partida por el río Guadalevín, que al cabo de miles de años, ha creado el profundo Cañón del Tajo, de 100 metros de profundidad. Para solventar este corte, los puentes, buques insignia de la ciudad, ayudan a unir los extremos.

Además del entorno natural, Ronda tiene muchas historias que contar en sus calles y edificios. Pueblos como los celtas, cartaginenses, romanos, visigodos o musulmanes, han dejado su impronta. De hecho, su nombre proviene del tiempo de los romanos: Arunda.

Tras un prolongado asedio en 1485, la ciudad es tomada por el rey Fernando el Católico, y a partir de ahí, la tradición cristiana ha prevalecido hasta nuestros días.

Tras esta breve introducción, os voy a comentar cuáles son los sitios más interesantes dentro de la ciudad.

El Puente nuevo

Sin lugar a dudas se trata del sitio más fotografiado y con más personalidad de Ronda.

La historia del puente está labrada sobre cimientos oscuros. En 1735 se construyó el primer puente, que fue un auténtico fracaso, ya que se derrumbó. En aquel entonces, las técnicas y cálculos no estaban tan desarrollados como ahora.

Ese primer puente tenía un sólo arco, y las cicatrices en Ronda fueron grandes, ya que perdieron la vida 50 personas. Por muchos años, las piedras quedaron en el cañón, 100 metros más abajo, recordando la tragedia a los rondeños.

No fue hasta 1751 cuando se realizó la reconstrucción, que finalizó en 1793. Entre los maestros más famosos se encuentra José Martín de Aldehuela, creando por fin, una obra maestra de la ingeniería civil española.

Este espectacular puente está perfectamente adaptado con el entorno natural. La piedra es del mismo color, y desde el principio parece que forma parte del cañón.

Para admirarlo correctamente, lo mejor es recorrerlo y visitarlo desde ambos lados. Desde la zona de los jardines de Cuenca hay unas hermosas vistas, y también desde la zona del Parador Nacional.

Además, es posible hacer una caminata y bajar hasta el cañón, o por lo menos, hasta el Arco de Cristo desde la Plaza María auxiliadora. Las vistas desde abajo son impresionantes.

Este espectacular puente está perfectamente adaptado con el entorno natural. La piedra es del mismo color, y parece que forma parte del cañón desde el principio.

El puente árabe y los jardines de Cuenca

El Puente nuevo no es el único existente en Ronda. El Puente árabe o de San Miguel, junto al arco de Felipe V, antes era el que se consideraba el «nuevo». El puente, de origen árabe, comunicaba el barrio del mercadillo con la ciudad.

A pocos metros, en el mismo barranco, se encuentran los Jardines de Cuenca, dedicados a la ciudad hermanada del mismo nombre. Unos jardines románticos, distribuidos en terrazas colgantes con unas buenas vistas de ambos puentes.

Las murallas

Ronda tenía gruesos muros que la hacían prácticamente inexpugnable. Prueba de ello es la principal puerta a la ciudad, la Puerta de Almocábar. El nombre deja claro su origen árabe.

Entre el Puente Árabe y la Puerta de Almocábar se encuentra la parte de la muralla mejor conservada, con un bonito paseo que lleva a la parte antigua de la ciudad.

Los baños árabes

Sin salir de la zona del Puente árabe, podemos visitar los baños árabes. El origen proviene de unas termas romanas, adaptadas durante la dominación árabe.

La conservación de los baños, del siglo XII es excelente, y se pueden visitar. La ventilación en forma de estrellas, está inspirada en los de la Alhambra de Granada.

Los miradores y paseos

Ronda está lleno de miradores que quitan el hipo. En esta ciudad hay muchos sitios para ver el atardecer, pero probablemente se deba elegir algún mirador para dejarse encandilar por las vistas.

El más popular es el Mirador de Ronda, popularmente conocido como el «balcón del coño«. Imagina qué dice la gente cuando está aquí y tiene 100 metros de caída hacia abajo.

Sin embargo, suele estar atestado de gente, y como toda la zona tiene magníficas vistas, te aconsejo alejarte unos pocos metros para disfrutar tranquilamente del paisaje y evitar las aglomeraciones.

En la parte antigua de la ciudad, también hay hermosos miradores. Lo dicho, evita aglomeraciones para disfrutar de un momento mágico.

Las vistas por La Alameda del Tajo son sencillamente impresionantes. Si a la hora del atardecer se da un paseo desde el Auditorio Blas Infante, pasando por el Parador Nacional de turismo de Ronda, y cruzando al otro lado del río a través del Puente Nuevo, conseguiremos estampas dignas de cualquier postal.

La ciudad en Ronda es un barrio

Curiosamente al barrio más antiguo de Ronda se le llama La Ciudad. Sus estrechas calles denotan su aire medieval. Esta zona hay que saborearla pacientemente, caminando sin prisa.

El antiguo alminar de San Sebastián, la Plaza Duquesa de Parcent, la Iglesia de Santa María la Mayor (la más bonita de Ronda) o el Palacio de Mondragón son algunos de los tesoros que nos guarda esta zona.

Mención aparte tiene la Casa y jardines del Rey Moro, un conjunto monumental que arranca en el siglo XIV. Aunque quizás la belleza del sitio se aprecie mejor desde los jardines de Cuenca, que son gratuitos.

Sin embargo, este sitio aguarda un pequeño secreto, unas antiguas minas de agua. Sin duda, lo más espectacular de la visita.

Otros sitios de interés

Si aún no te ha valido con lo explicado hasta ahora, Ronda tiene otros sitios de interés, como la Plaza de Toros.

Ya en la parte nueva de la ciudad, la animada Plaza del Socorro y sus inmediaciones acaparan el sector servicios, tanto de tiendas como de restaurantes.

En los alrededores de Ronda, a unos 20 kilómetros, podrás visitar las ruinas romanas de Acipino, con un bonito teatro romano.

También es habitual enlazar Ronda con la ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz, que no están muy lejos y son una auténtica maravilla.

Curiosidades de Ronda

Como dato anecdótico, me pareció curioso la cantidad de tiendas de corte clásico existentes en Ronda. Para prueba, los vestidos para niñas y niños. Espero que os haya gustado esta entrada 🙂

davidsantes

Érase una vez un tipo normal con una gran pasión, viajar. Esta pasión a su vez alimentaba su curiosidad, y como tenía muy mala memoria lo dejaba todo plasmado en otra aficción, la escritura. Este tipo normal también era un loco de la fotografía, con lo que al cerrar el círculo lo transformó en un blog.

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