Tenerife – San Cristóbal de la Laguna

Tenerife – San Cristóbal de la Laguna

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La Laguna, una ciudad colonial con mucho encanto

Probablemente San Cristóbal de La Laguna, o más conocida como La Laguna, sea la ciudad más bonita de Tenerife, y una de las más bonitas de las islas Canarias. Y no es que lo diga yo (que también), sino que fue declarada Patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1999.

Sus calles empedradas recuerdan mucho a ciudades coloniales de América. De hecho, el pasado de este archipiélago no difiere mucho de la conquista de América. La Laguna fue la primera ciudad fundada en Tenerife, y su ubicación está estratégicamente pensada, ya que es una de las zonas de la isla más húmedas, por lo que no hay escasez de agua (de hecho, como indica su nombre, anteriormente había una antigua laguna), y además, está lo suficientemente alejada de la costa para repeler cualquier ataque.

A diferencia de las ciudades del siglo XVI, San Cristóbal de La Laguna no tenía murallas. ¿El motivo de esta decisión? pues que estaba estratégicamente rodeada de montañas, dentro del valle de Aguere.

Pero aparte de la historia que tiene la ciudad, hoy en día también tiene presente. Junto con su vecina Santa Cruz de Tenerife conforma el gran núcleo urbano de Tenerife. Además de ser una ciudad universitaria muy potente, el turismo también es una buena fuente de ingresos. La ciudad por sí sola bien merece una visita, pero es que además queda muy cercana al Macizo de Anaga, uno de los puntos más espectaculares de la isla.

El inicio de la visita, la Plaza del Adelantado

Ya sé que es un tópico en los blogs de viajes, pero no me puedo imaginar otra manera de conocer la ciudad. El coche no tiene sentido en el casco histórico, así que utiliza tus piernas para disfrutar de un placentero paseo.

Quizás un buen punto de partida sea la arbolada Plaza del Adelantado. Es probable que haya estudiantes tomándose un descanso cerca de la céntrica fuente de mármol, traída expresamente desde Marsella. En esta plaza, destaca la ermita de San Migel y sobretodo, el Convento de Santa Catalina, con sus balconadas de madera.

Las casas nobles

Una vez en la Plaza, en los alrededores hay muchísimas casonas con siglos de historia. Desde La Casa del corregidor o la Casa Alvarado Bracamonte (también llamada de los capitanes) en la calle Obispo Rey Redondo, a la Casa Salazar, en la misma calle, o simplemente pasear por la conocida calle Herradores. Lo suyo es ir subiendo cualquiera de estas calles hasta llegar a la Catedral.

Curiosamente la fachada está inspirada en una ciudad norteña, a 2.300 kilómetros de distancia, la Catedral de Pamplona.

Villa arriba

Se podría seguir hablando de otras casas nobles, como la Casa Lercaro, la rojiza Casa Ossuna, o la Casa Montañés, pero es hora de ir hacia «Villa arriba». Si la Plaza del Adelantado se consideraba «Villa abajo», los alrededores de la Iglesia de la Concepción se consideraba la zona de los artesanos. Es fácil reconocer la iglesia por su hermosa torre de 28 metros de altura, bonita postal de La Laguna. Esta zona está rodeada de bares y restaurantes donde tomar algo.

Otros puntos de interés

Pero además de estos puntos, en el mismo centro histórico se pueden encontrar pequeñas joyas. Una de ellas es el Antiguo convento de Santo Domingo de Guzmán, reconvertido en la concejalía de cultura.

Otro lugar espectacular es la Iglesia y ex convento de San Agustín. Pero como digo, los encantos de la ciudad son variados en poco espacio, con lo que en un paseo calmado, al estilo isleño, se puede disfrutar perfectamente.

davidsantes

Érase una vez un tipo normal con una gran pasión, viajar. Esta pasión a su vez alimentaba su curiosidad, y como tenía muy mala memoria lo dejaba todo plasmado en otra aficción, la escritura. Este tipo normal también era un loco de la fotografía, con lo que al cerrar el círculo lo transformó en un blog.

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