Como en todos los recorridos que he hecho por los países que he visitado, os dejo algunas curiosidades de Albania, un país que está explotando a nivel turístico como mucha fuerza.
Búnkeres por doquier
En todo el país se pueden encontrar búnkeres que fueron construidos durante la Guerra Fría. Muchos de estos búnkeres han sido reutilizados para otros fines, como restaurantes, museos, o incluso casas particulares. Por ejemplo, en la capital Tirana, había un antiguo búnker reconvertido en una discoteca (Bunker 1944). También se han hecho varios espigones que protegen del mar con estos bloques de hormigón.
¿Y por qué tantos búnkeres? esta demencial idea fue del dictador Enver Hoxha. Fue el líder comunista de Albania desde 1944 hasta su muerte en 1985. Durante su mandato, Albania se convirtió en uno de los países más aislados y militarizados de Europa. En este contexto, la construcción masiva de búnkeres fue una de las medidas que tomó Hoxha para proteger a Albania de posibles amenazas externas.
Hoxha justificó la construcción de los búnkeres como una medida de defensa contra la invasión extranjera, especialmente después de la ruptura de relaciones con la Unión Soviética en 1961. Los búnkeres fueron construidos para albergar a soldados y armamento, y se construyeron en todas partes del país, incluyendo las ciudades, las montañas y las costas.
Se estima que se construyeron más de 173.000 búnkeres en Albania (aunque estaban planificados 700.000, lo que supuso un gran gasto económico y recursos humanos. Muchos albaneses ven la construcción de los búnkeres como un símbolo del régimen dictatorial de Hoxha y su política de aislamiento del mundo exterior. A pesar de que algunos de los búnkeres han sido reutilizados para otros fines, la mayoría sigue siendo una presencia un tanto incómoda en el paisaje albanés.
¿El país del mundo con más coches Mercedes por habitante?
Caminar por las calles albanesas es sinónimo de encontrarse con una gran cantidad de coches de la marca de Mercedes, en una proporción exagerada. En este artículo de noticias.coches, lo explican muy bien.
Es interesante investigar el hecho de que Albania, un país con apenas 3 millones de habitantes y que ocupa uno de los primeros puestos en la lista de países con mayor nivel de pobreza en Europa, tenga la mayor cantidad de Mercedes por persona en el mundo.
En esta región de los Balcanes, los albaneses tienen una gran pasión por la marca Mercedes y es considerado indispensable tener uno para mejorar su estatus social. Sin lugar a dudas. Pero, ¿cómo llegaron a ese punto?
Para responder esta pregunta, debemos remontarnos a 1990, cuando Albania inició un proceso de apertura internacional y una transición hacia un sistema con mayores garantías democráticas. Sin embargo, en lugar de mejorar la situación de la sociedad albanesa, se produjeron una serie de manifestaciones que, junto con el estallido de las Guerras Yugoslavas (1991-2001), dejaron a un país devastado que dependía de las cartillas de racionamiento para sobrevivir.
Ante esta situación, un millón de albaneses emigraron a países prósperos de la región, como Alemania o Italia, donde lograron relativo éxito económico. Prueba de ello es que muchos de los que regresaron a su país lo hicieron en autos de alta gama.
Es aquí donde entra en juego Mercedes, aunque la mayoría de ellos no eran los últimos modelos, sino modelos antiguos con muchos kilómetros y adquiridos a precios bajos. Los más astutos aprovecharon la inexistente regulación del país para comenzar a vender Mercedes de segunda mano en el mercado negro albanés. La mafia albanesa tuvo su parte del pastel en este negocio.
A través del robo de Mercedes en países como Italia, Francia, Inglaterra o Grecia, los cruzan por toda Europa evitando las policías fronterizas hasta llegar a Albania y los venden con la condición de que no se deje ninguna huella en ningún registro. Esta es la razón por la cual, a pesar de ser el país con más Mercedes por habitante, los concesionarios oficiales de la marca no logran vender demasiados autos.
El progreso económico del país
Albania ha logrado un gran progreso económico en los últimos años, pero todavía existen algunas zonas donde la calidad de vida no cumple con los estándares europeos. A pesar de esto, se puede notar una gran inversión en infraestructuras y una creciente clase media.
En cierta medida, se podría comparar con la explosión económica que sufrió España en los años 80. En resumen, se puede ver cabras «pastando» en cubos de basura, puestos de fruta en plena carretera, carros con burros, en contraste con nuevas carreteras o edificaciones.
Si buscas la perfección en un país, Albania no es tu sitio. Sin embargo, este caos controlado es parte de su atractivo.
El auge del turismo
El turismo se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos en este país. Los turistas pueden disfrutar de una gran variedad de paisajes, desde montañas espectaculares como Las «montañas malditas» (Bjeshket E Namuna), hasta playas que nos trasladan al Caribe, como en la zona de Ksamil y la Riviera albanesa, pasando por ciudades históricas de estilo otomano, como Gjirokastra o Berat.
Sin lugar a dudas, Albania se está poniendo de moda, y no es para menos.
¿Albania es un país seguro?
Desde luego que sí. No sé cuántas personas me han preguntado eso últimamente. Obviamente, como en cualquier país o ciudad, hay que evitar hacer ostentación de riqueza, o pasear por zonas que dan mala espina.
Si se tiene un poco de sensatez, pasear por Tirana no es diferente a pasear por París, Londres o Barcelona. Es más, quizás en estos sitios puedas tener más posibilidades de que te roben que en Albania.
La gastronomía albana
Si te gusta la buena comida, y además barata, estás en el país adecuado. La gastronomía albanesa es muy variada y rica en sabores y tradiciones. Está influenciada por la cocina de los Balcanes, la turca y la mediterránea, aunque también tiene características propias que la hacen única.
Uno de los platos más emblemáticos de la cocina albanesa es el «tavë kosi«, un guiso de carne de cordero o ternera con arroz y yogur que se cocina en el horno. Otros platos populares incluyen el «byrek«, un pastel de hojaldre relleno de carne picada, espinacas o queso; el «qofte«, unas albóndigas de carne picada con especias y hierbas; y la «fërgesë«, una mezcla de pimientos, tomates, cebollas y queso feta que se sirve caliente.
Los productos lácteos también son muy populares en Albania, y el queso feta es un ingrediente esencial en muchas recetas. El yogur albanés es famoso por ser especialmente cremoso y se utiliza en salsas, sopas y ensaladas.
El pescado fresco es una delicia en las ciudades costeras de Albania como Ksamil, y los mariscos son un plato destacado en la gastronomía local. Además, la producción de aceitunas, aceite de oliva y vino también es muy importante en Albania.
Para los postres, los albaneses disfrutan de una amplia variedad de dulces como los «baklava», un pastel hecho con hojaldre y miel; y el «revani», un bizcocho empapado en almíbar.
En cuanto a bebidas, el café turco es una bebida muy popular en Albania, y el «raki» es el licor nacional que se sirve en todas las celebraciones y ocasiones especiales.
En resumen, la gastronomía albanesa es muy diversa y tiene algo que ofrecer para todos los gustos. Una delicia.