Copenhague, la ciudad del bienestar

Copenhague, la ciudad del bienestar

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Supongo que, si has llegado hata aquí, ya sabrás que Copenhague es la capital de Dinamarca. Pero lo que quizás no sepas, es que estamos hablando de uno de los países del mundo con mayor índice de bienestar.

La palabra danesa «hygge» define a la ciudad. ¿y qué demonios quiere decir «Hygge«? es complicado definirla en una sola frase, pero se podría decir, que lo que intenta trasladar en una palabra, es un concepto, un estado de ánimo acogedor e íntimo, que genera bienestar y satisfacción para los tuyos.

Aquí simplificaríamos como «buen rollo», aunque se queda muy corta. Hasta los enchufes parecen felices.

Como visitante quizás te quedes con la parte superficial, y es que Copenhague es una ciudad muy «Cuqui«. En sus calles, los espacios con madera y velas, dominan cualquier rincón de la ciudad.

Pero esta urbe es mucho más que una palabra: es cosmopolita, es culta y tiene unos cuántos rincones de lo más curiosos. ¡Ah! y es apta para caminar, porque las distancias son muy abarcables a pie.

Algunos trucos para tu visita

Normalmente este es el último apartado que suelo escribir en una entrada del blog. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estamos en una ciudad realmente cara. Por lo tanto, cuanto antes lo sepas, mejor. Pero no deseperes, que puedes hacer alguna serie de cosas para ahorrar un buen dinero.

Ocio

  • Ocio: aunque en Dinamarca la palabra «gratis» tiene el mismo significado que en español, hay poco ocio gratis en la ciudad. Sin embargo, una manera de ahorrar mucho dinero es con la Copenhaguen card. Si vas a estar 2 o 3 días en la ciudad o alrededores, puede salir muy a cuenta, ya que te cubre las visitas a museos (incluso la visita a un submarino), el parque de atracciones de Tivoli, paseos en barco, transporte público…
  • Conocer la ciudad mediante un free tour: un consejo que siempre doy, es que, al inicio de cualquier viaje, te apuntes a un free tour. Te dará una visión general de la ciudad, y podrás sacar unos cuántos trucos interesantes.
  • Comida y bebida: la comida no es barata, así que revisa bien en dónde te sientas a comer. Si ves una terraza al sol en la calle Nyhavn, tendrás que preparar la cartera. Una alternativa son los «food markets», como el de Reffen, del queposteriormente hablaré. En el caso de la bebida, si te gusta disfrutar de una buena cerveza o un café, debo advertirte que los precios son muy caros, aunque existen algunos sitios donde poder ahorrar unos euros.

Alojamiento y economía básica

  • Si quieres ahorrar algo de dinero, puedes optar por alojarte en algún hostel, como el Urban Camper Hostel, en el multicultural barrio de Nørrebro. Otra opción es alquilar un piso mediante alguna plataforma, y si tiene acceso a cocina, mejor.
  • Cambio de divisa: Dinamarca no tiene euro, pero no te preocupes, ya que en el país se puede pagar prácticamente todo con tarjeta. Una prueba es que en cuatro días que estuve en la ciudad, no utilicé dinero físico.
  • Transporte: lo dicho en los puntos anteriores, la Copenhaguen card es tu amiga.

Las calles de la ciudad

Uno de los mayores placeres que te puede ofrecer una ciudad como Copenhague, es disfrutar de sus calles.

En el centro de la ciudad se encuentra la calle Strøget, la calle peatonal y de compras más grande de Europa, ahí es nada. Si lo tuyo son las compras, estarás en el paraíso.

Sin embargo, la calle por antonomasia y postal típica de Copenhague, es la calle Nyhavn. Es cierto que es turística a más no poder, pero tiene sus razones: las terrazas, los barcos amarrados, y sus inconfundibles casas de colores son preciosas.

En los años 70, la calle Nyhavn y sus alrededores era un zona de malvivir, considerado un barrio rojo similar al de Ámsterdam. Hoy en día, no tiene nada que ver, siendo la estampa más típica de la ciudad.

Si te agobian un poco este estilo de calles llenas de multitudes, no te preocupes. Copenhague está lleno de callejuelas agradables, como la Calle Magstræde, o plazas como la Plaza Kongens Nytorv, las más importante de la ciudad, junto con la plaza del ayuntamiento.

Los canales

La urbe se compone de canales y más canales. Hay que tener en cuenta que la ciudad está en una isla llamada Selandia, y que a través de los siglos, se ha ganado terreno al mar mediante ingenio. Hoy en día, los canales forman parte del ocio de sus habitantes: los bares y las pequeñas embarcaciones de recreo, han ido comiendo el terreno a los barcos de pesca.

Los castillos y palacios

Dentro de los cánones europeos, Copenhague no tiene edificios realmente antiguos. Los incendios devastaron la ciudad hace siglos, por lo que la mayoría de edificios no tienen más de 2 o 3 siglos.

Eso no quiere decir que no haya sitios interesantes, entre los que destacan los palacios y castillos.

Castillo de Ronseborg

Su estilo renacentista del siglo XVII le dota de un ambiente de cuento de Walt Disney. En el caso de tener la Copenhaguen card, la entrada al interior del palacio es gratuita, aunque debes estar atento porque se agotan enseguida.

Los jardines son muy populares en la ciudad. Eso sí, cuando ves a los leones que vigilan los alrededores, me entran dudas de su fiereza.

Palacio de Amalienborg

Se trata del Palacio Real de la ciudad y la residencia de la familia real danesa en Copenhague. Se dice que es bastante habitual ver a la reina por sus inmediaciones.

El complejo lo conforman cuatro edificios que conforman una gran plaza. Estos edificios funcionan como residencias de la familia, o bien para visitas oficiales. A ciertas horas del día se puede ver en la plaza central el cambio de guardia.

Palacio de Christiansborg

Sin salir del centro de la ciudad podemos visitar el Palacio de Christiansborg. Los tres poderes del país (legislativo, ejecutivo y judicial) están reunidos en este imponente palacio. Se puede visitar parte del edificio de manera gratuita.

Fortaleza de Kastellet

Desde 1626, esta fortaleza forma parte de la silueta de la ciudad. Se trata de una de las fortalezas mejor conservadas del norte de Europa. Al igual que otros fuertes del mismo estilo, hoy en día se ha reconvertido en parque, aunque sigue siendo propiedad del ejército.

El ayuntamiento (city hall) en Rådhuspladsen

Aunque no sea un palacio tiene un aire altivo. Este edificio no es tan antiguo como parece, ya que su construcción data de 1892-1905, y est á inspirado en el de la ciudad italiana de Siena. En la fachada una imagen del obispo guerrero y fundador de la ciudad, Absalon Rig, domina la plaza.

Las iglesias (o cada vez menos parecido a un templo)

Los daneses no son demasiado religiosos, y buena muestra de ello es que gran parte de las iglesias de la ciudad, han sido reconvertidas en centros culturales o cafeterías.

Dentro de la ciudad, hay dos iglesias dignas de mención. La primera de ellas es Frederisk Kirke o iglesia de mármol, junto al Palacio de Amalienborg. De estilo rococó, el proyecto inicial era mucho más lujoso que el actual. De todas formas, eso no quita para que llame la atención.

La otra iglesia es Vor Frelsers Kirke o iglesia de San Salvador, en el distrito de Christianshavn. Aunque su estilo es el mejor ejemplo de arquitectura barroca de Copenhague, lo que realmente la hace única son sus impresionantes vistas, consideradas por los ciudadanos de la ciudad las mejores en la metrópoli.

Eso sí, para disfrutar de una estampa única de la ciudad, hay que subir 400 escaleras. En el caso de las últimas, no son aptas para gente con vértigo. Eso sí, la recompensa es espectacular.

Por último, cabe mencionar la Rundetårn, o Torre redonda, una torre del siglo XVII. Esta torre formaba parte del Trinitatis Complex (compuesto por una capilla universitaria, la Iglesia Trinitatis y una biblioteca universitaria).

Hoy en día es un famoso mirador de la ciudad, que no tiene tan buenas vistas como la iglesia de San Salvador. Sin embargo, tiene una clara ventaja sobre este y para los turistas menos deportistas: no tiene una escalera sino una rampa. Esto es debido a que en la parte superior, se encuentra el observatorio en funcionamiento más antiguo de Europa, por lo que una rampa, facilitaba enormemente la subida de material.

Los edificios, o cómo tener una arquitectura con gusto

Copenhague está llena de buenos ejemplos a nivel arquitectónico, así que si te gustan los edificios con clase, estás de enhorabuena. Varios de estos edificios tienen un ámbito cultural, por lo que se pueden visitar.

Por ejemplo, si te gustan los vikingos, disfrutarás en el Museo nacional de Dinamarca – Nationalmuseet. La galería Nacional de Dinamarca – SMK también es espectacular. Algunos de los más destacados son:

  • Biblioteca Real de Dinamarca
  • Galería nacional de Dinamarca – SMK
  • Edificios – Nationalmuseet
  • Ópera de Copenhague
  • Teatro Real de Copenhague – Det Kongelige Teater

El parque y los jardines de Tivoli

El parque de atracciones más antiguo del mundo se encuentra en esta ciudad, y se llama Tivoli. Sus habitantes están muy orgullosos del mismo, y de que el mismísimo Walt Disney lo cogiera como ejemplo para crear Disneyworld.

Creo que la visita a este parque es algo imprescindible dentro de la ciudad. Y si la visita se hace por la noche, cuando las luces dominan la fantasía, mejor. El sitio está muy concurrido en fin de semana, e incluso podrás disfrutar de conciertos y música en vivo.

Salimos del centro, otros barrios

Si te has aburrido del centro de la ciudad no te preocupes, que hay más vida tras en el más allá.

Christiania, la ciudad libre en la ciudad

Dentro de la propia La ciudad, existe un distrito autogobernado por sus ciudadanos llamado Christiania. Su origen data de los años 70, cuando gente con una contracultura importante, ocupó unos antiguos barracones militares.

A día de hoy, se trata de la mayor comuna legal del mundo, donde hay casas, negocios, escuelas, etcétera. Las drogas blandas también están permitidas.

Por otro lado, el enfoque hacia el turismo de las calles principales es más que evidente, y le resta encanto al sitio. Pero si das un paseo por las casas traseras, verás que no es un simple escenario y que aquí vive gente que cree en lo que hace. Eso sí, ya que somos turistas, hay que tener respeto, y las fotos no están permitidas, a no ser que tengas consentimiento expreso para sacarlas.

Nørrebro, una barrio multicultural

Si quieres ver una especie de Lavapiés o Barrio del Raval en pleno Copenhague, tienes que ir a Nørrebro. Aquí verás decenas de tiendas de inmigrantes, con puestos de frutas (algo que se echa de menos en otras partes de la ciudad). La multiculturalidad forma parte del ADN de este barrio.

Nørrebrogade es la arteria principal del barrio. Se trata de una agradable calle con muchísimos bares y comercios, entre ellos, los típicos Kebaps. En cierta medida, me recordaba al barrio berlinés de Kreuzberg, pero en más elegante.

Una de las curiosidades del barrio, es que la principal zona verde de Nørrebro es su cementerio (Assistens Kirkegaard). Curiosamente para los daneses, los cementerios son sitios agradables por donde se puede pasear.

Bispebjerg y la iglesia de Grundtvig

En el barrio de Bispebjerg (comúnmente llamado Nordvest), probablemente se encuentre la iglesia más extraña de la ciudad, la iglesia de Grundtvig. Se terminó en 1940, y fusiona el expresionismo con el gótico. Su fachada llama poderosamente la atención, simulando un enorme órgano.

Coppen hill

He querido dejar para el final, el edificio que más me marcó en toda la ciudad. Probablemente ha sido una de las experiencias que más me ha marcado en los últimos años. Se trata de CoppenHill.

¿Y qué es CoppenHill? pues se trata de una planta de residuos… y mucho, muchísimo más. En primer lugar, es un edificio que recicla los desechos y los transforma en energía. En números gruesos, transforma cada año 440.000 toneladas de residuos, en electricidad y calefacción urbana para unos 150.000 hogares.

Pero los daneses no se quedaron ahí, sino que decidieron que el edificio fuera algo, que aportase mayor valor a la ciudad. Le dieron una vuelta de tuerca más, y se las ingeniaron para que los ciudadanos, no sólo quisieran visitarlo, sino que quisieran volver una y otra vez. Por ese motivo es también:

  • Una pista de esquí (sí, estás leyendo bien)
  • Un edificio de diseño con mirador y terrace bar.
  • El mayor rocódromo del mundo, con 95 metros de altura.
  • Un edificio de diseño con mirador y terrace bar.

Sin lugar a dudas, los daneses son pioneros en la defensa del medio ambiente. Mucho de lo qué tomar ejemplo.

Dónde comer y beber

Como ya hemos comentado anteriormente, la comida y la bebida en la ciudad es cara. Eso no quita para que te puedas dar algún capricho en algún bar económico e interesante. Aquí te dejo una exclusiva (y golfa) selección:

  • The Moose (Sværtegade 5): bar de música rock y metal, muy interesante para hablar con lugareños. Cerveza barata, y tabla de txupitos a un precio tirado para la zona.
  • Floss (Larsbjørnsstræde 10): bar con origen en el punk de los años ochenta.
  • Nemoland (Fabriksområdet 52): en Christiania. Perfecto para el verano, con música en directo.

De acuerdo, no sólo de cerveza vive la humanidad, así que, si lo que quieres es comer a precios económicos, te aconsejo la comida callejera. Una alternativa más sana a los Kebaps del barrio de Nørrebro, son los food markets.

Probablemente en Refshaleøen, se encuentre la zona más cañera y cool para comer una pizza y unas cervezas, o escuchar música sentado en un contenedor reciclado. La zona tiene un ambiente muy alternativo. Reffen es un Street food market con decenas de puestos de comida y bebida, en una área industrial con varias start-ups.

Es una zona un poco apartada del centro, y muy frecuentada por gente joven. En resumen, zona aconsejable 100%.

Las estatuas de la ciudad

Si algo me pareció extraño de la ciudad, son algunas de sus estatuas. Más allá de la Sirenita, que es una estatua que no sé por qué tiene tanta fama, hay infinidad de estatuas raras, muy raras.

La más rara que encontré, y de la que no he visto demasiada información, es una en donde unos cerdos con unas gabardinas (que parecen nazis de las SS), escoltan a unos cuerpos por la mitad cantando. Encima de todos ellos, un dedo con una señal universal (muy parecida a la estatua de la Bolsa de Milán)

Otras curiosidades

Pera terminar este extenso reportaje, no quería dejar de destacar lo preparada que está la ciudad para las bicicletas. Siempre que viajo a países con un clima tan frío (y en el caso de Copenhague, con un viento muy fuerte), me resulta especialmente impactante lo concienciados que están con el uso de las bicicletas.

La ciudad está preparada para el uso masivo de la bici, así como tranportes públicos como pueden ser el metro o el tren. Y no sólo eso, los ciudadanos, también lo están.

davidsantes

Érase una vez un tipo normal con una gran pasión, viajar. Esta pasión a su vez alimentaba su curiosidad, y como tenía muy mala memoria lo dejaba todo plasmado en otra aficción, la escritura. Este tipo normal también era un loco de la fotografía, con lo que al cerrar el círculo lo transformó en un blog.

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