México, Puebla y Cholula, el color está en las calles

México, Puebla y Cholula, el color está en las calles

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Lo cierto es que Puebla fue todo un descubrimiento. No tenía prevista una parada en esta ciudad, y pensaba ir directamente desde México D.F. a Oaxaca, pero unos australianos que llevaban 1 año y medio dando la vuelta al mundo (de un total de 2 años, alucinante) me dijeron que merecía la pena. Les hice caso y me gustó muchísimo.

¿Dónde alojarse?

  • Alojamiento: La casona poblana.
  • Ubicación: muy céntrico, a pocas cuadras de la plaza central – Zócalo
  • Precio: 150 pesos (9 euros) la noche en habitación de 10 personas.
  • Apuntes: hostel correcto, pero no sobresaliente, si tuviera que elegir ahora reservaría una habitación más pequeña. Tampoco es el mejor sitio para conocer a gente, ya que el patio interior, que es la zona común, no está preparado para ello.

La Catedral

Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, o la Catedral Basílica de Puebla. En la plaza principal – Zócalo se encuentra esta enorme iglesia, con las torres más altas de México, con 69 metros de altura.

Está claro que la catedral es importante para los mexicanos, aparece en los billetes de 500$.

El Zócalo

La plaza principal es preciosa, con mucha animación por la tarde, donde numerosos payasos, vendedores de comida o de globos impregnan la calle de un colorido especial.

Además de la plaza los edificios son muy elegantes, así que la visita a esta plaza es obligatoria. Aunque siendo la plaza principal, y pensando que todos los caminos llevan a Roma… imposible no visitarla.

Templos e iglesias

Realmente el colorido de la ciudad también está presente en los edificios más notables, como el templo de Santo Domingo, o como en estas imágenes, el templo de San Francisco, el más antiguo de la ciudad, 1535.

Aquí otro templo, está claro que en la ciudad los colores pastel no gustan 🙂

La comida en Puebla

La comida poblana es una de las más famosas de México, con gran variedad de platos. El mole poblano es uno de ellos. Se trata de una mezcla de mil ingredientes: cacao, varios chiles, chipotle, jitomates, almendras, plátano, nueces, pasas, clavo, canela, perejil, pimienta, cebolla, ajo… ahí es nada.

A mí me gustaron las cemitas, un enorme bocadillo de pollo o cerdo con aguacate, cebolla, quesillo, chiles y aceite de oliva. En resumen, una bomba calórica, pero muy, muy rica, y a un precio asequible.

El color

Si algo llama la atención de esta ciudad es el colorido, espectacular. Una especie caminito en La Boca – Buenos Aires, o São Luis en Brasil, pero a lo bestia. Y no hay mejor forma de apreciar un lugar que caminando.

Ciudad de tradiciones

Puebla es una ciudad tradicional, por lo que me encontré una comparsa de carnaval, con gente vestida de Huehue (viejo). Según el catolicismo el baile de los huehues representa la persecución de Cristo y la despedida del mundo carnal (qué lástima)

Los huehues de Puebla usan máscaras y vestidos muy elaborados, que en su mayoría representan a hombres maduros. De hecho se trata de un homenaje a aquellos ancianos (en náhuatl huehue significa anciano), quienes en esta festividad son honrados por su sabiduría.

Además de éstos, aparecen el diablo y la maringuilla (hombre vestido con ropa de mujer)

Es curioso que un carnaval con unas sugerencias tan paganas se realice en una ciudad con amplia tradición cristiana, donde las cruces se ven por todos lados.

El turismo, esa relación de amor – odio

Supongo que hay a gente que no le gusta el trato que se le da a la ciudad, aunque, sinceramente, no me pareció una ciudad en donde el turismo sea agobiante. Tendrían que ir a BarcelonaVenecia.

La seguridad

Puebla fue una de las primeras ciudades que visité en México, por lo que aún llevaba el chip en la cabeza de inseguridad por las calles del país. Otro día hablaré de ello, pero no creo que la gente de esta parte del país viva peor que en otros países, al menos es la sensación que tuve.

Supongo que, como en todos los sitios, hay zonas y zonas, pero el centro de la ciudad es seguro, obviamente, con las precauciones que se deben tener en cualquier ciudad. Como me dijo una vez un porteño: «Buenos Aires es seguro, pero no hay que regalarle la plata a los ladrones».

Lo mismo se puede decir de Puebla, no creo que los padres que están con sus hijos en las imágenes no hiciesen una vida normal 🙂

Alrededores de Puebla. Cholula, la pirámide de pirámides

A escasos 7 kilómetros de Puebla se encuentra Cholula, una población de 90.000 habitantes con algo muy interesante, la mayor pirámide de América.

Si bien la ciudad tiene un centro bonito no se puede comparar con Puebla, aunque pasar una mañana o un día aquí puede ser interesante.

Si estás en Puebla el bus a Cholula se toma en la calle 6 Poniente, a la altura de 13 norte (si no tienes un mapa esta explicación te sonará rarísima). El coste por trayecto es de 7,5 pesos (0,5 euros). El zócalo, los templos coloniales y dar una vuelta por la ciudad pueden hacer que la mañana pase muy rápido.

La zona arqueológica

Pero si fui a esta ciudad es a conocer la mayor pirámide de América, y la segunda más alta del mundo. Está muy cercana al centro, a pocos bloques de zócalo, aunque si nadie te dice que es una pirámide no te das cuenta, sino una colina.

Entre el año 1 y 600 después de cristo Cholula fue un importante centro religioso, y su apogeo coincidió con la cercana Teotihuacán, de la que fueron aliados.

Posteriormente con la caída de Teotihuacán perdió relevancia, hasta caer en el olvido. Eso sí, los conquistadores españoles se encargaron de recordar que su religión era la única verdadera, y con un típico símbolo de conquista en latino américa, los españoles pusieron encima de la pirámide una iglesia, el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, pisando la cultura indígena.

La entrada al complejo no es cara, pero a no ser que seas Indiana Jones creo que no merece la pena. En la foto de abajo podéis ver la forma de la pirámide, aunque parezca una colina, y encima, la iglesia.

Subir a la iglesia es gratuito, y puedes disfrutar de las mejores vistas de la ciudad o de los volcanes de los alrededores, como los volcanes Popocatepetl e Iztaccihuatl. Esas amenazadoras moles tienen más de 5.000 metros de altura.

Los volcanes, tremendos vigilantes

El Volcán Popocatepetl con su figura cónica y una altura de 5.452 metros impresiona. Es el volcán activo más grande del mundo. Dan ganas de hacer montaña por ahí, para otra ocasión, así hay escusa para volver. En resumen, Cholula resulta un visita muy interesante tanto si se quieren conocer grandes montañas, sean naturales o artificiales.

davidsantes

Érase una vez un tipo normal con una gran pasión, viajar. Esta pasión a su vez alimentaba su curiosidad, y como tenía muy mala memoria lo dejaba todo plasmado en otra aficción, la escritura. Este tipo normal también era un loco de la fotografía, con lo que al cerrar el círculo lo transformó en un blog.

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Esta entrada tiene un comentario

  1. Ainara

    ¡Pedazo viaje que te has pegado! ya veo que te lo has pasado genial ¡que envidia!